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VUELTAS.

Al suroccidente de Pereira, en el bario la isla de cuba, queda el cementerio “Valle del recuerdo”. Fui allí un domingo de julio, fecha que ya sumaba varias decenas de muchachos menores de 25 años asesinados a tiros en callas de la comuna; casi todos, sepultados en este cementerio. Llegue poco antes de las cinco de la tarde, los visitantes empezaban a irse, el sofoco de la canículamenguaba y las sombras de las lapidas sobre el suelo comenzaban a desdibujarse.
A Jair Galeano, el sepulturero de turno, le pedí que me mostrara algunos de esos sepulcros, dio media vuelta y me llevo por senderos que apenas podían caminarse, sin importar donde pusiera la mirada veía nombres de nacidos en los años ochenta y noventa. Al preguntarle, primero me aseguro haber perdido la cuenta de lacantidad de asesinatos inhumano por él llevaba de sepulturero, contando con sus dedos,-- ¡Veintiocho! En este año llevo veintiocho enterramientos de gente que mataron.
El valle del recuerdo salió en primera página de la prensa, cuando en enero la policía descubrió una pequeña caleta de pistolas. Resulta que un jueves en el entierro de un joven de 20 años apodado el abuelo, asesinado a balazos, unmuchacho abrumado por el dolor disparo al cielo, los amigos lo imitaron y en segundos el camposanto se desocupó; tan de malas que una patrulla pasaba por ahí y entro al cementerio no antes sin pedir refuerzos.
A unos veinte metros vi a una mujer toda de negro acompañada por dos adolescentes, --venga se la presento me dijo Jair, se llama Yurany Molina madre del joven Jonathan Andrés. Esta semaname tocó irme de la casa porque me estaba enloqueciendo; y eso que estoy en terapias con el psiquiatra me dijo Yurany.
Tras un silencio, Yurany tomo aire para decirme que sabia quien era el asesino de su hijo, pero cuando iba hablar con el fiscal; él le dice “tráigame pruebas” y yo le digo “¿Cómo hago? ¿De dónde voy a sacar pruebas? Quiero que me entienda que se siente horrible al saber que el quemató a mi hijo anda por ahí y no lo pueden capturar.

Mal contados, Pereira tiene 450.000 habitantes. Se extendió sobre un sinuosa aglomeración de picos de corta altura elevados a orillas de los ríos, fuerzan la edificación de barrios casi aislados que crecen como suburbios independientes conectados entre sí por autovías que se serpean las montañas.
Los 2.500 lotes es uno de esos suburbios,fue un proyecto de interés social del ex presidente César Gaviria, oriundo de esta ciudad. La idea inicial era fundar un solo barrio, la perla del Otún, pero la gente siguió construyendo, hoy son unos veinte barrios. Acerca de la matanza de muchachos en esta parte de la ciudad, me explico que a los barrios principales de los 2.500 lotes, la policía los llamaba “zona de tolerancia” porque exigíanpatrullaje 24 horas, un solo descuido y empiezan las balaceras.
Más tarde, revisando cifras el doble homicidio número doce, de los ocurridos en la ciudad en el primer semestre en Pereira, la mitad fue en los 2.500 lotes.
Las autoridades policiales los explicaban como resultado del enfrentamiento entre dos bandas llamadas cordillera y los rolos por el control de microtráfico. —Y si usted se pone arevisar esos crímenes vera que tienen características similares; siempre ocurrieron con arma de fuego, en general las víctimas son personas jóvenes con antecedentes penales o con una condena pendiente y lo más difícil de creer era que los autores de los crímenes también eran jovencitos. Lo que pasa con la criminalidad del microtráfico de drogas es que es protagonizada por muchachitos, personas conun nivel escolar muy bajo, que se cautivan fácilmente con poco dinero.
Le cuento la historia de alias “Katherine”, a quien consideramos Rosario tijeras, le preguntamos por qué se dedicaba al sicariato, respondió con una pregunta: “¿Qué me gano trabajando en Nicole si solo me pagan un salario mínimo, mientras que puedo ganarme, con el mero sicariato 3 o 4 millones mensuales. En todo caso ella...