Basta De Historias
Aprendamos de la misma China, que por cierto avanza al futuro a grandes pasos, como potencia emergente, todo ello atendiendo su origen, y aquellos motivos de su coherencia comonación, nacidos en el pasado, robustecido en el presente y proyectado hacia el futuro.
En vez de invertir tanto tiempo debatiendo sobre dónde deberían descansar sus próceres, los presidenteslatinoamericanos deberían dedicar más tiempo a debatir por qué los jóvenes de sus países están entre los últimos lugares en los exámenes anuales internacionales PISA de matemáticas, ciencias y lenguaje; opor qué no hay ninguna universidad latinoamericana entre las 100 mejores del mundo del ranking del Suplemento de Educación Superior del Times de Londres; o por qué apenas el 2 por ciento de toda lainversión mundial en investigación y desarrollo va a Latinoamérica; o por qué según cifras de las Naciones Unidas la pequeña nación asiática de Corea del Sur registra 80,000 patentes anualmente en elresto del mundo, mientras que todos los países latinoamericanos juntos registran menos de 1,200.
Es hora de que Latinoamérica mire un poco menos hacia atrás, y un poco más hacia adelante. Y que suspresidentes cuenten menos historias, y se dediquen mas a mejorar la calidad de la educación, la ciencia y la tecnología.
En su prólogo, comenta que su libro sale a la luz en momentos en que, buena partede América Latina está festejando el bicentenario de su independencia y la región está ofrecida con gran exaltación a conmemorar, discutir y revisar su pasado. Sin embargo, no observó el mismofenómeno en los viajes que hizo a China y la India, con historias milenarias.
Este libro discute que los países latinoamericanos están distraídos de lo que debe ser su prioridad: mejorar sus...
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