basura

Era ocho de febrero, un día destinado al invierno, era de esos días en los que el mundo se esconde, pero ella, justo ella, se liberaba bajo la lluvia mientras el resto corría, temiendo de ésta.
Noera un día cualquiera, puesto que estaría con una espectacular persona, una persona llena de historias, conocimientos y aspectos en común con esa chica. No era normal que ella hallase a alguien concaracterísticas similares a las suyas, ya que era un completo dédalo, lleno de confusiones, temores y grandes cosas por descubrir.
Eran las 3'00 de la tarde, y ella se encontraba esperando por él;llovía como nunca, las gotas que caían de arriba eran asombrosamente grandes, aquella chica observaba y detallaba cada cosa a su al rededor, pero de pronto, observó que el chico por quien había estadoesperado, por ahí estaba entrando, con cierto tono húmedo en su ropa y leves gotas de agua corriendo por su cabello, llegando hasta sus pómulos...¡Vaya! qué bien se veía, quizá llamaba su atención...
Sesaludaron, fue algo inevitable no sonreír, él pedía disculpas, había llegado algo tardío, pero, para ella, su tardanza era lo de menos, sentía gratificante el tenerlo a su lado.
El lugar en el quese encontraban, estaba algo lleno, y era incómodo entablar una buena conversación, pues la contaminación auditiva era exuberante , así que subieron hasta encontrar un lugar en el que al fin se sentíapaz y tranquilidad, se sentaron ahí, y conversaron por un tiempo al menos de una hora...

-¿están esperando a alguien? -preguntó una trabajadora del lugar.
-no, no esperamos a nadie - Respondieronaquellos muchachos.
-Ah. entonces, por favor, podrían retirarse. En esta parte del establecimiento no se es permito estar -Les mencionó la mujer.
Claro, discúlpenos- dijeron ellos...

Sintieron laobligación de salir del establecimiento, yendo en la búsqueda de un lugar LIBRE en el que pudieran estar-
-¿A dónde vamos? -Mencionó el chico...
-No lo sé, caminemos hasta encontrar un buen...