Baucis Y Filem N
Narradora:- Los dioses de la mitología griega visitaban con frecuencia a los hombres de la Tierra. Para ello tomaban forma humana o animal y se mezclaban entre las gentes del campoo la ciudad, logrando pasar inadvertidos. Fue así como en una ocasión Atenea, la diosa de la sabiduría y Deméter, diosa de las cosechas, nutridora y madre, se convirtieron en dos humildes caminantesen viaje hacia Atenas. Al llegar a una aldea de Frigia, fatigadas y sedientas, llamaron a las puertas de varias casas en busca de posada, pero nadie les abrió. Y cuando les abrieron fueron tratadascon dureza, desprecio y corridas en medio de insultos.
Aldeana 1: - ¿Qué crees que este es hotel? ¿Cómo te voy a dar posada? ¡Estas demente!
Aldeana 2: -¿Crees que me vas a engañar ladrona? Fuera deaquí, a mí no me vas a robar.
Narradora: - Muy tristes y decepcionadas, atravesaron la ciudad, sin que ninguno de los transeúntes mostrara el más mínimo interés por ellas. Al llegar a las afueras,golpearon a la puerta de una humilde vivienda que se alzaba en lo alto de una loma.
Un señor les abrió, el nombre de este hombre era Filemón; las saludó amablemente y las hizo pasar.
Filemón: - Muchogusto pasen adelante un gusto servirles.
Narradora: - Baucis, su esposa salió también a recibirlas y las invitó a cenar.
Baucis: - ¡En hora buena! Adelante cenen con nosotros.
Narradora: - Los dosesposos vivían muy pobremente, a duras penas contaban con una cama, una mesa con bancas de madera y algunos cacharros para cocinar al fuego de la chimenea. Sin embargo, todo ello lo pusieron a disposiciónde sus huéspedes, con alegría y generosidad. Mientras Baucis preparaba un potaje de verdura, Filemón llenó una jarra de vino fermentado por él mismo y les ofreció.
Filemón: - Beban del vino estádelicioso…
Narradora: - Atenea y Deméter, muy complacidas, bebieron a la salud de los dos esposos. Luego de un rato de estar compartiendo con sus huéspedes, Filemón se quedó admirado de que el vino no...
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