beethoven

ADOLECENTES Y JÓVENES RESTAURADOS POR El PODER DE DIOS
Josué 1-9
¡Ay! -dijo el ratón-. El mundo se hace cada día más pequeño. Al principio era tan grande que le teníamiedo. Corría y corría y por cierto que me alegraba ver esos muros, a diestra y siniestra, en la distancia. Pero esas paredes se estrechan tan rápido que me encuentro en el últimocuarto y ahí en el rincón está la trampa sobre la cual debo pasar.
-Todo lo que debes hacer es cambiar de rumbo -dijo el gato... y se lo comió.
Este breve relato, en aparienciasencillo, fabuloso y simplista, pareciera no tener ninguna significación o importancia en el contexto de una predicación orientada a los jóvenes de hoy. No obstante, si nosdetenemos por un instante y apreciamos de cerca su riqueza simbólica, pronto nos damos cuenta de que esa pequeña fábula representa la angustia, la opresión y las situaciones sinsalida de los seres humanos.
Cuantos hombres y mujeres soñaron alguna vez con llegar a convertirse en grandes servidores en la iglesia; pero las malas amistades levantarongigantescos muros de conformismo y desesperanza en sus corazones, de tal manera que hoy ya ni siquiera desean venir al culto ni mucho menos atender a la voz de Dios. Cuantos jóvenesdesearon un día alcanzar nobles ideales, mas las paredes de las drogas, los embarazos a destiempo, las bebidas alcohólicas y la desobediencia los recluyeron en el cuarto de ladesolación.
¿Eres tú adolescente, joven, hermano, servidor o predicador uno de esos hombres y mujeres? —pregunta hoy el Señor. ¿Te hallas tan acorralado que estás casi a puntode caer en la trampa mortal? ¿Te encuentras tan sumido en los problemas que ya solo quieres escuchar la voz de aquel que te invita a terminar de una vez con tu vida?