belleza

IntroducciónComúnmente nosotras como mujeres nos vemos vulnerables si no poseemos unafigura sensacional que despierte muchas miradas, inculcando así cierta vergüenzacrónica por nuestro cuerpo,por tanto nos sometemos a pensamientosperfeccionistas en los que se rinde culto al cuerpo.Pero sin despertar dudas, sabemos que no tenemos que parecernos a lasmodelos de televisión y mucho menostenemos que seguir ciertas pautas socialesque nos dicen el cómo lucir.Lo que vemos al reflejarnos en un espejo es algo superficial, sin duda es unentorno perfeccionado, maquillado. Por supuesto que no estámal cuidar nuestraapariencia externa, puesto que es algo natural hacerlo pero existe una bellezamucho más importante que va más allá de la belleza externa y la cual no necesitacolores: nuestrabelleza interior.El ser agraciada o no físicamente no es muy significativo, porque la bellezainterna, estará presente con nosotros todos los días de nuestra vida. Al tener unabelleza interna, la aparienciafísica no será una obsesión debido a que los ojosempezarán a brillar de alegría y el rostro mostrará otra expresión, por tanto laexperiencia externa será completamente renovada.La belleza es múltipley se encuentra en cada milímetro de nuestra piel, cadamujer es única e irrepetible, por lo tanto su belleza es perfecta: manos que nospermiten acariciar, ojos para contemplar el mundo, unos pies quenos ayudan acaminar en búsqueda de aventuras y una mente que desconoce los límites. A pesar de ello, actualmente el perfeccionar cierta parte de nuestro cuerpo se haconvertido en algo común, a raíz deello se recurre a lo que conocemos comocirugía plástica. Pero con la finalidad de tener una mejor vista, como una narizmejor formada la belleza interna no se modifica, seguiremos siendo iguales pordentro.Generalmente, este tipo de personas son como porcelanas, muy adornadas por fuera pero vacías por dentro, ya que sólo se han esforzado por verse bien y no por sentirse bien. Lo verdaderamente...