Bluegreen ecoworld: japón contamina radiactivamente cielo, océano y tierra
El primer accidente en la isla de Tres Millas (Estados Unidos) en 1979 fuede corte neoliberal y su propiedad pertenecía a la antecesora bursátil de First Energy Co.
La planta de Chernobil, manejada por la URSS, es la única en haber alcanzado “el nivel 7″ en la Escala Internacional de Eventos Nucleares (INES, por sus siglas en inglés) de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), hoy fatídicamente dirigida por el japonés Yukiya Amano (tan duro con elproyecto civil atómico iraní y cuán dócil con la planta bélica clandestina israelí de Dimona).
Chernobil devastó la economía soviética y fue uno de los detonantes de su disolución tres años más tarde.
La empresa privada TEPCO -primera entre 10 de Japón y cuarta del mundo (detrás de las germanas E.ON y RWE, y Electricité de France)- es a la industria eléctrica lo que la anglosajona BP es al mundopetrolero: sus depredaciones y mendacidades no son “accidentales”, sino adictivos.
Hace nueve años la contaminadora nuclear TEPCO había ocultado y falsificado anomalías en sus plantas, lo que llevó al cierre de 17 reactores.
Stephanie Cooke documenta en su libro, que resultó premonitorio -En manos mortales: una historia preventiva de la era nuclear (Bloomsbury, 2009)-, que TEPCO confesó “másde 200 (¡súper sic!) incidentes durante dos décadas entre 1977 y 2002 de haber sometido falsos datos técnicos a las autoridades”.
En un caso sensiblemente tan delicado como el nuclear, donde se encuentran en riesgo la salud y la integridad sico-física de los ciudadanos, no se puede confiar en los datos de trasnacionales volcadas en maximizar el lucro, ni mucho menos, en los “avales” y “vales” degobiernos coludidos.
Con la venia de las hilarantes “reguladoras” seudoestatales –que vigilan más la continuidad de las ganancias de las depredadoras empresas privadas que la seguridad y salud de los ciudadanos, a quienes falsamente pretenden proteger–, TEPCO ocultó numerosos “incidentes” nucleares, entre ellos uno “muy crítico” en 1978.
El terremoto de 2008 ya había orillado a que TEPCOcerrara la planta nuclear de Kashiwazaki-Kariwa.
Wikileaks ha filtrado que las obsoletas plantas niponas (de “segunda generación”, cuando nos encontramos en la “cuarta generación”) no están diseñadas para soportar un temblor mayor a los 7 grados Richter. El terremoto, al unísono del tsunami, que dañó los reactores de Fukushima, fue de 9 grados Richter, es decir, sucedió lo que “técnicamente”tenía que acontecer.
Todavía los ciudadanos del mundo no nos reponemos del pánico ambiental propiciado en el Golfo de México por la criminal petrolera privada anglosajona BP (en colusión con Schlumberger/Transocean, Halliburton y tutti quanti) cuando la irresponsablemente criminal TEPCO -que impúdicamente ostenta el logotipo mutante de Mickey Mouse (no es broma), pese a su alta letalidad ambientalnada cómica-, ha arrojado al mar aledaño 11 mil 500 toneladas de agua radiactiva (que sirvió para enfriar los reactores averiados), lo que ha perturbado a China y Corea del Sur y ha obligado a India a cesar su importación de alimentos de Japón, cuya industria pesquera deja alrededor de 18 mil millones de dólares al año (insignificante en su economía).
Está bien que no sean responsables de la...
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