Bochornoso: nuevo pacto de silencio
Seguramente habrá quienesadjudiquen estos hechos a la casualidad y tilden de siniestros manipuladores dialécticos a quienes vemos estas situaciones íntimamente vinculadas.
De no ser por la valentía de un periodista aislado,Santiago Rey, el representante de Massera podría haber accedido al cargo de defensor del Pueblo de Bariloche. Sin embargo, los rumores previos eran muy fuertes. Hasta hubo anticipos públicos delectores que presumían acerca de las actividades de Jalil en Bariloche durante la década del ´80.
Es notable que ninguno de los políticos, periodistas y ciudadanos nacidos y criados en Bariloche, tanafectos de las anécdotas e historias de la ciudad, aportara algún antecedente acerca de las actividades de Jalil.
Sin embargo, considero que la responsabilidad fundamental por este lamentable hecho le cabea los concejales barilochenses y a quienes participaron en la redacción de la nueva Carta Orgánica de la ciudad.
¿Por qué afirmo esto? Porque la figura de defensor del Pueblo debería haber surgidodel voto directo de los habitantes de Bariloche, sin la injerencia de los partidos políticos. La maniobra violatoria de la esencia de la figura del defensor del Pueblo -su independencia del Estado y delos partidos- comienza cuando en la Carta Orgánica se determina que el Concejo Deliberante tendrá la potestad de su elección. Y continúa hoy cuando la determinación de la terna responde a nuevasroscas políticas. Es el pueblo quien deber elegir su defensor y no quienes sistemáticamente se llenan la boca con la palabra "democracia" pero bloquean todas las posibilidades de instrumentar mecanismos...
Regístrate para leer el documento completo.