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Boedo y el tema social
Carlos A. Giordano
Los antecedentes de Boedo. —
Alrededor de 1900 comienza en la
¡Argentina lo que podaríamos llamar
literatura de izquierda) Coincide con
el crecimiento del proletariado ur
bano y de la pequeña burguesía,
ambos de origeninmigratorio. Esa
literatura es fundamentalmente de
tendencia anárquica, y puede consi
derarse como el antecedente más in
mediato de la literatura social de
Boedo.
La literatura social del 900 es anar
quista y en lo específicamente lite
rario continúa a los naturalistas del
80 y el 90, pero adoptando mucho
de la retórica modernista. Tenemos
así un ala izquierda del modernismo
que al mismotiempo sigue siendo
naturalista: la combinación era per
fectamente posible y se apoyaba en
el individualismo anárquico y en la
abstracción ideológica, además del
común y persistente romanticismo.
Es una literatura social de tesis, fi
lantrópica, mesiánica, sentimental, que
se dirige a la descripción de la in
justa situación de los oprimidos sin
llegar a una comprensión histórica
dela clase obrera, de su poder y sus
luchas. Los intelectuales que la prac
tican se sienten vinculados al prole
tariado en cuanto ellos mismos como
intelectuales han sido relegados por
la sociedad a un plano secundario:
es la vinculación de los desposeídos.
Esta literatura de izquierda se incli
na en una especie de maniqueísmo
que coloca en dos polos opuestos al
bien y al mal, alpresentar arquetipos
que representan esas dos fuerzas. De
ahí deriva una retórica abstracta y
moralizante y un e s tilo grandilo
cuente.
La “c u e s tió n social”, que constitu
ye su problemática, no es sino ex
presión del más agudo individualis
mo. Así como su naturalismo piadoso
y sentimental está muy lejos del ver
dadero realismo. No obstante, si ins
cribimos en esta época nombrescomo
los de ¡Florencio Sánchez o Roberto
J. Payró,! debemos convenir que las
limitaciones señaladas no impidieron
que en los mejores esta literatura
anárquica alcanzara madurez y cali
dad. Algo semejante puede afirmarse
de\ Evaristo Carriego,: cuyo mayor
mérito reside, como ya se ha visto,
en la introducción de lo cotidiano
en su poesía. Aunque —como dice
Portantiero— estehumildismo “en sus
continuadores se malbarató y, entre
otras cosas, fijó la retórica del tango”.
No interesa ahora a g r u p a r a los
escritores conforme a la polémica y
las divisiones del socialismo y del
anarquismo. Hemos mencionado v a '
a Sánchez, Payró y Carriego como
áñTécédéñtes de Boe;do. D e b e m o s
ágFégaf ahora el nombre de A im a fuerte con su tremendismo declimaforio, su éticatrágica y su mesianisrno. Debe recordarse quei AlmafuertQ es el primero que canta a la
“chusma” miserable, sobre la que se
inclina con un sentimiento religioso
confuso y blasfematorio pero de rai
gambre cristiana. Una extraña mez
cla de desmesurado poeta social y
civil al mismo tiempo.
Juan Pedro Calou. Dibujo
aparecido en Claridad, el 15-5-1927
Alvaro Yunque da los nombres deAlberto Ghiraldo, José de Maturana
y Federico Gutiérrez como los tres
principales poetas del anarquismo.
Sin duda, la figura más importante
es Cluraldo (1874-1946), director de
11 rc\ sti ideas y Figuras (1909-1916)
y autor teatral, poeta y cuentista.
Juan Pedro Calou, muerto muy jo
ven en 1923 y al estudio de cuya
personalidad y obra dedicara Barletta un corto volumen, fue otro de íosescritores que influyó en los boedistas, al igual que Edmundo Montagne,
Julio R. Barcos, Mario Bravo y el
crítico Mas y Pi (catalán de origen).
Rafael Barret era español y llegó a
Buenos Aires en 1907 ó 19^08. Yunque
lo considera el escritor principal del
anarquismo literario, aunque no fue
ra un anarquista de partido. Murió
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en Francia en 1910 y dejó nueve li
bros entre ensayos y...
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