Breve reseña de la relación entre el pensamiento posmoderno y los nuevos lenguajes artísticos

Breve reseña de la relación entre el pensamiento posmoderno y los nuevos lenguajes artísticos.
Citlalli Sánchez

En el siglo XX emergieron nuevos soportes y lenguajes artísticos que, aunque contienen elementos de las bellas artes, ya no pueden catalogarse como tales, es el caso del performance, el happening, el arte instalación, el land-art y el arte callejero. Al margen del teatro y la danza,surgen ambientes escénicos que sorprenden al espectador fuera del escenario, en el metro o en las calles. En la pintura, el cuadro de Fontana abre el espacio con esas rasgaduras sobre el lienzo, inaugurando así el arte instalación. Lo que podría considerarse escultura, ya no está referido sólo a la creación de monumentos o piezas escultóricas, sino a la intervención del paisaje o land art. Losartistas participan clandestinamente y fuera del museo y de las galerías, en la reflexión política de la ciudad, con stenciles, murales, pegatinas y afiches: arte callejero. Ante una sociedad edulcorada y saturada de información y de imágenes, era preciso romper el lienzo, salir de la galería y del teatro a la ciudad, para formar, como proponía Marcuse, la ciudad como obra de arte; perocontradictoriamente estas manifestaciones artísticas son, muchas veces, una respuesta contra aquella ilusión moderna de la ciudad como obra, como museo, como escuela, sitio en donde se llevaría las luces de la razón a la ciudadanía.

La emergencia del arte urbano, más que un cambio meramente formal responde a un cambio de paradigma que se opone a la modernidad, el de la posmodernidad. Este planteamientoresulta ya problemático desde su enunciación pues la modernidad implica el continuo rebasamiento de un estadio anterior, de tal modo que la posmodernidad no sería más que parte de la modernidad misma. La posmodernidad no encontró otro nombre más esquivo que ése que se opone a la modernidad para no nombrarse a sí misma, y no a falta de categorías, límites o caracterizaciones de ambiente de época,sino por el exceso y la renuncia a éstas, negándose así a ser parte de la evolución crítica e ilustradora que, llevada al infinito resulta no sólo insostenible, este contenido crítico queda absorbido ya en la positividad, homogeneizando la diferencia, como ya denunciaban Adorno y Horkheimer en Dialéctica del Iluminismo.

Pero esta postura de oposición a la modernidad no es una reflexión queocurra estrictamente en el ámbito de la filosofía o de las ciencias, cuando hablamos de paradigma, hablamos de un cambio de época que difiere de la anterior, incluso cuando los valores de la anterior subsisten, como apunta Habermas “ el modernismo es dominante pero está muerto”1. En efecto, hoy sus valores dominan la lógica mundial, aunque ante el capitalismo tardío lo hacen cada vez más comoficción, como investidura, como mera ley, que como práctica real; nos referimos a los valores sociales modernos de educación, democracia, salud, derecho, etcétera., que aún se difunden. El modernismo está muerto por ese afán neurótico de disponer y ordenar la realidad, aunque sólo sea una representación. Al intentar abarcar la totalidad del conocimiento, de la cultura y de la historia, para clasificarla yconservarla, la ha momificado antes incluso de su muerte, ya exangües piezas, es cierto, pero aún vivas y puestas en vitrina para la formación de los ciudadanos. La ciudad moderna se convierte así en museo, su arquitectura se mantiene intacta y el tiempo parece no pasar, Jameson advierte sobre esta sensación esquizofrénica de intemporalidad que deviene de la conservación del pasado2. Por esoresultan significativas las piezas del artista Christo, que envuelve catedrales y edificios para mostrarlos, ya como mercancía, ya como un empaque para congelarse en el tiempo.

Ante esto, el arte en el siglo XX, sino quería concluir en el mero aplauso debía recurrir no sólo a nuevos lenguajes, sino a la parodia de sí mismo, al pastiche, al kitsch y aún más, como propone Félix Duque3, al...