Bueno para comer

Introducción.
El antropólogo Marvin Harris, creador del materialismo cultural, plasma a través de su obra Bueno para comer una manera de entender las preferencias alimentarias de los puebloshaciendo referencias tanto en la forma de pensar como qué tan influyente es la economía a la hora de decidir qué es lo que el pueblo necesita comer.
En las siguientes páginas se hace un análisis de loscapítulos de dicho libro para poder, al final, sacar una conclusión de la teoría del Dr. Harris.

Capítulo 1: ¿Bueno para pensar o bueno para comer?
Comenzamos por ver la diferencia puramente biológicade las cosas que el hombre puede y no puede comer para pasar a las que las diferentes preferencias de comida que adoptan las sociedades.
La comida no solo se disfruta si no que también se piensa puesdependiendo del gobierno y la época en la que vivimos es como los productos van evolucionando y es así como se convierten en buenos para comer que por ende son buenos para pensar.
El ejemplo quemaneja es el de la leche en polvo que se volvió buena para comer, por qué las madres necesitaban romper el vínculo que las ata a sus hijos para poder salir a trabajar y dejarlo en manos ajenas; y así sevuelve bueno para pensar, pues es algo efectivo a la larga.

Capitulo 2: Ansía de carne.
Los productos de origen animal son más preciados entre la comunidad pues no solo son aceptados por el sabor,la verdadera razón es que es una gran fuente de ingresos para la sociedad agrícola, pero también es más costosa producirla, pues consume más dinero la crianza de una vaca que el cuidado de unasverduras.
La mayoría de los pueblos consumen carne, son poco los pueblos que se pueden considerar vegetarianos, aquellos que no consumen nada que haya provenido de un animal; no son vegetarianos, sunombre correcto es veganos y profesan un gran respeto hacia los animales.
La preferencia por la carne también radica en la obtención de proteínas, pues describe que la calidad de proteína obtenida por...