Bullying

BULLYING...
Con el corazón en la mano, escribiendo y haciéndome infinidad de
preguntas, recordando mi infancia, aquella época escolar, la primaria… Todo
esto porque me partió el alma enterarme del suicidio de Amanda Todd
(Q.E.P.D.), niña canadiense, que tomado esta definitiva y fatal decisión por
el acoso de un pervertido y “tortura” de sus compañeros. Sufrió el tan ya
divulgado, ahorallamado Bullying. Indudablemente ha habido otras más
tragedias.
Siempre ha existido este lamentable “acoso”, pero ahora tomado un auge
que me entristece y espanta, ¿que estamos haciendo mal nosotros los
padres? ¿Donde está o donde comienza este descontrol que poco a poco
aniquila a nuestros hijos, sin saber descubrir tan afamado y peligroso mal?
Por ende sabemos que existen enfermedadespatológicas que se llevan
desde el vientre materno, por herencia o por un mal funcionamiento
cerebral.
Existen varios factores que intervienen y afectan el cerebro y la conducta
del niño o adolescente, lo medios de comunicación, las películas, los juegos
electrónicos con la nueva tecnología, pero lo que más preocupa es en donde
empieza el camino de la vida y del saber vivir… En casa, en el núcleofamiliar, ¿qué es lo que estamos haciendo mal?
¿A quién le gusta que le digan cómo educar a nuestros hijos? Nadie nació
siendo padre o madre ¿Cómo le hicieron nuestros padres para educarnos a
pesar de sus carencias? ¿En donde no hemos aprendido a romper esa
cadena de “mala educación”?
¿Dónde han quedado los valores, quien ha dicho que la escala de valores
sean los verdaderamente indicados?¿Hasta dónde vamos a llegar y hasta
dónde llegará este verdadero mal?
Ahora en estos tiempos “modernos y civilizados” existen las escuelas y los
talleres para saber ser mejores padres de familia, para ayudar a aquellas
familias unidas y disfuncionales, aquellos (as) padres o madres solteras,
parejas divorciadas, etc. Familias que por un sinfín de actitudes, hábitos,
gustos, aburrimiento, faltade atención, cuidado y amor han tenido que
sufrir una separación.
La lucha eterna de los sexos (géneros) de ser mejor que el otro, envidias de
pareja, incomprensión, de descubrir que no somos el uno para el otro, el
descubrimiento de la vida marital, compartir la educación que traemos
desde niños, la cultura adquirida con el tiempo, los hábitos, los “valores”
inculcados, religión, estatussocial, actitud ante la vida y su devenir, y lo
más importante que compartimos los “traumas” que nos dejaron marcas
difíciles de percibir hasta la edad adulta, eso sí lo aceptamos y nos damos
cuenta, compartir carácter y temperamentos únicos y muy diferentes,
convivir con la pareja en la total realidad, un encuentro de dos mundos
totalmente diferentes, todo un caos y no se diga de a quellasparejas

jóvenes que apenas conocen y que todavía no se dan cuenta del mundo que
les rodea.
La realidad de educar a los hijos, toda una hermosa aventura, claro, que
debemos de amar a los hijos, dar todo de sí mismo para que sean seres
humanos lo mejor posibles para una buena calidad de vida, todo por y para
los hijos, pero lo verdaderamente lamentable son aquellas parejas en donde
ven a loshijos como intrusos, como destruidores de vidas, como estorbos,
como un gasto más, como hijos no deseados y por ende no amados,
simplemente como compromiso para cubrir gastos de “educación y
mantenimiento” y tapar el qué dirán.
¿En donde empezamos a fallar y a heredar e inculcar, el miedo, la
dependencia, la envidia, la falta de confianza y comunicación con nosotros
los padres, y sobre todola actitud nefasta de la agresividad...? ¿En dónde y
cuando empezamos a fallar?
En verdad conocemos a nuestros hijos como solemos presumir, de sus
necesidades, de sus sueños e ilusiones, de sus verdaderas carencias o si las
"conocemos" tratamos de cubrir tratando de hacerlos dependientes,
inútiles, mimados, hijos de papi y de mami... ¿de verdad amamos y nos
interesan nuestros hijos? y...