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Desde siempre la mujer ha sido enseñada a obedecer y a ser sumisa.
La mujer aprendió a realizar tareas, tanto las delicadas como las más rudas. Se le enseñó a guardar silencio, a no exteriorizar lo que les molestaba, por miedo o por respeto, pero aprendió erróneamente a callar,  a bajar la cabeza ante sus mayores y hacer o decir lo que le era ordenado, y a recibir lo poco o lo mucho que lepudieran o quisieran dar, de acuerdo con las posibilidades de la familia.
Se creía que la mujer no necesitaba ir a la escuela, si acaso aprender a leer y a escribir, si es que contaba con suerte, todo esto porque la mujer era para cuidar de la casa, de los hijos y del marido; estaba destinada, en fin, para encerrarse entre cuatro paredes, mientras el hombre salía a trabajar y daba órdenes de quéhacer, cuándo y cómo hacerlo, porque eso vio en su casa materna, ese patrón que le fue enseñado y con eso creció.
Tuvo que pasar mucho tiempo y muchas cosas para que ella, sobre todo de las nuevas generaciones, se rebelara, muchas veces empujada por la necesidad ante el abandono de la pareja. Así, había que salir, había que enfrentar la vida sin el hombre; aprender a hablar y a decir lo que no leparece, a gritar si es necesario para hacerse escuchar, aunque eso fue tomado por insubordinación, rebelión o falta de respeto.
Todo esto nos hace pensar en ¿en qué medida la problemática de la mujer, desde el punto de vista social y afectivo, determinó su lucha a través de los años para conseguir destacarse entre los hombres y dentro de la sociedad?/ ¿en qué medida la mujer, con el correr de lossiglos, ha sido tenida por los hombres como un ser inferior, sólo capaz de llevar a cabo menesteres de menor valía y qué ha ocurrido si así no lo ha hecho?
La literatura, especialmente la occidental, ha demostrado gran interés en describir esta relación injusta que centra el conflicto entre la mujer y su sociedad. Es así como empezaremos centrándonos en un corpus, que nos permitirá hacer unrecorrido histórico- literario, para intentar comprender esta lucha: Antígona de Sófocles (Atenas, siglo V a.C), Cantar de Mío Cid, Anónimo (España, siglo XII), Lazarillo de Tormes, Anónimo (España, siglo XVI), varios de Sor Juana Inés de la Cruz (Hispanoamérica, siglo XVII), La cautiva, de Esteban Echeverría (Argentina, siglo XIX), Bola de sebo, de Guy de Maupassant (Francia, postrimerías del sigloXIX), “Emma Zunz” de Jorge Luis Borges (Argentina, siglo XX) y Malinche de Laura Esquivel (México, siglo XIX).
En rasgos generales, la situación de la mujer en la Antigüedad era muy precaria. Recibía educación sólo en las tareas de la casa, no tenía participación en la vida política y tampoco en los banquetes. Sólo en algunas fiestas religiosas podía disfrutar de cierto protagonismo. No obstante,en la obra de Sófocles, Antígona es aquella que se debate entre respetar la ley civil, dictada por Creonte, o las leyes sagradas, impuestas desde siempre por los dioses. El conflicto se da a partir de que, por edicto real, el cuerpo de Polinices –su hermano- debe quedar insepulto, ya que ha traicionado a la ciudad y, todo aquel que lo desobedezca lo pagará con la muerte. Sin embargo, segúnsostiene Steiner, en la muerte, el marido, el hijo, el hermano pasan del dominio de la “polis” al dominio de la familia. Este retorno al hogar es un retorno a la primigenia custodia de la mujer. Los ritos del entierro son área particular de ella; es así como el acto de Antígona es el más sagrado que puede cumplir una mujer. Sin embargo, hay situaciones en que el Estado no está dispuesto a renunciar a suautoridad sobre los muertos. Hay circunstancias en las que las leyes de la “polis” extienden al cuerpo muerto los imperativos del honor o del castigo que, ordinariamente, sólo corresponden a los vivos. De ahí el enfrentamiento final, supremo, entre el mundo del hombre y el mundo de la mujer. La dialéctica de la colisión de lo universal y lo particular, de la esfera del hogar femenino y del foro...