caca
Aunque la influencia romana tuvo gran repercusión en las ciudades yaexistentes en la península, los mayores esfuerzos urbanísticos se centraron en las ciudades de nueva construcción, como Tarraco (la actual Tarragona), Augusta Emerita (hoy Mérida) o Itálica (en el actual Santiponce, cerca a Sevilla).
Los municipios romanos o colonias se concebían como imágenes de la capital en miniatura. La ejecución de los edificios públicos corría a cargo de los curatores operatum oeran regentados directamente por los supremos magistrados municipales.
Para emprender cualquier obra a cargo de los fondos públicos era necesario contar con la autorización del emperador. El patriotismo local impulsaba a las ciudades a rivalizar para ver cuál construía más y mejor, animando a los vecinos más pudientes de los municipios. La sed de gloria hacía que sus nombres pasasen a laposteridad asociados a los grandes monumentos.
Las obras públicas acometidas con fondos particulares no estaban sometidas al requerimiento de la autorización del emperador. Los urbanistas decidían el espacio necesario para las casas, plazas y templos estudiando el volumen de agua necesario y el número y anchura de las calles. En la construcción de la ciudad colaboraban soldados, campesinos y sobretodo prisioneros de guerra y esclavos propiedad del estado o de los grandes hombres de negocios
Tarraco
La Tarraco romana tuvo su origen en el campamento militar establecido por los dos hermanos, consulares, Cneo y Publio Cornelio Escipión en 218 a. C., cuando comandaron el desembarco en la Península Ibérica, durante la Segunda Guerra Púnica. Es recordando este primer vínculo por lo que Plinioel Viejo caracteriza a la ciudad como Scipionum opus, "obra de los Escipiones" (Nat.Hist. III.21, y termina "...sicut Carthago Poenorum"). Isidoro de Sevilla, aunque ya en el siglo VII d. C., es algo más explícito acerca del alcance de la obra escipionea: Terraconam in Hispania Scipiones construxerunt; ideo caput est Terraconensis provinciae (Etymol. XV.1.65).
En efecto, Tarraco fue desde elprincipio la capital de la más reducida Hispania Citerior republicana, y más tarde de la muy extensa y por ella conocida como Provincia Hispania Citerior Tarraconensis, a pesar de su notoria excentricidad con respecto a la misma. Posiblemente hacia el año 45 a. C. Julio César cambiaría su estatus por el de colonia de ciudadanos romanos, lo que se refleja en el epíteto Iulia de su nombre completo...
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