Cadena de favores

Me gustaría destacar la muestra clara de los niños, y sobre todo del protagonista, de ese sentimiento de inferioridad que tienen los pequeños, pero también los jóvenes y hasta algunosadultos. Sienten que ellos no pueden realizar ningún cambio en el mundo, que vaya a ser trascendente o significativo para el resto de la sociedad.

Es cierto que los niños pequeños no puedentrasformar aspectos de la economía o la política, que tan importantes parecen en la sociedad, pero lo que tal vez ellos y muchas personas no tienen en cuenta es que sus acciones o pensamientos puedencambiar la microsociedad que les rodea. Por ejemplo, a esas edades es fundamental el cariño y la aceptación de los compañeros, pues un niño puede conseguir que la clase admita a otro solamente almostrar a los demás las virtudes de éste. Con esta pequeña acción habrá cambiado la vida de ese niño que estaba aislado por su timidez o por cualquier otra causa. Ese cambio que podría parecer pocoimportante para ese niño será enormemente importante, y gracias él tendrá una infancia más feliz lo cual le podrá permitir desarrollarse personal, social y académicamente de manera más favorable.Además, nunca podemos pensar que nosotros mismos u otra persona no es útil para la sociedad, porque siempre tendrá virtudes que podrán ayudar a otras personas o a algún ámbito de la vida social.Solamente debemos guiarle para que encuentre lo bueno que tiene en su interior y hacerle descubrir en qué aspecto esa capacidad que posee es beneficioso para la sociedad.

Como maestros yorientadores debemos fomentar este pensamiento en los niños, jóvenes y adolescentes con los que trabajamos y si también llegamos a dirigirnos a adultos muchos más. Porque hay que desarrollar enellos confianza en sí mismos, el sentimiento de ser útil y ser capaz, la competencia de la creatividad y la innovación … Pero, para ello debemos como orientadores realizar con ellos ejercicios de...