Camino a la autorregulacion

El camino a la autorregulación
En abril de 2008, una treintena de expertos mundiales en micro finanzas se reunieron en Pocantico Hills, una hora al norte de Nueva York, para intentar buscar una solución a un problema por entonces nuevo en la industria del microcrédito: la variable calidad y transparencia –con frecuencia, buena; en ocasiones, pésima– con la que el creciente número deinstituciones microfinancieras (IMF) trataba a sus clientes. Era un problema derivado del éxito de las microfinanzas y la creciente competencia en cada país, pero había que hacer algo al respecto. Los expertos reunidos en aquella cumbre escribieron entonces la “Declaración de Pocantico”, donde detallaban seis principios mínimos que, en condiciones normales, toda IMF debería cumplir.
Tres años después de esteprimer intento de la industria por regularse a sí misma, la situación ha avanzado mucho en lo simbólico pero poco en los hechos. El principal proyecto derivado de aquella reunión, es el Centro para la Inclusión Financiera, una organización vinculada a la red ACCION International. El Centro es responsable de la llamada The Smart Campaign, iniciativa que hizo propios los seis principios originalesy los ha estado modificando recientemente asociándolos a las últimas tendencias de la industria.
Las principales mentes de las microfinanzas están convencidas de los beneficios de autorregularse, pero han sido en general tímidas a la hora de pasar a la acción. “Hay consenso de que estas medidas son necesarias”, dijo hace poco Isabelle Barres, directora y vicepresidente de The Smart Campaign, enuna mesa redonda sobre protección al cliente financiero organizada por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), miembro del Grupo BID. “Y también hay consenso de que hay consenso: ahora es el momento de ver estos principios plasmados en las prácticas de la industria”.
Nuevos Principios: parecidos pero no iguales
Ésta es entonces la situación actual: una corriente de opinión favorable a laautorregulación y una sensación de inminencia sobre la aplicación y el control de medidas concretas. Pero, ¿están las microfinanzas a punto de adoptar estándares comunes sobre protección al cliente? Si Barres y los responsables de otras iniciativas, como Microfinance Transparency, consiguen cumplir sus calendarios y sus pronósticos, entonces probablemente la respuesta sea que sí.
En la mesa redondaorganizada por el FOMIN el 30 de marzo de 2011, y titulada “Protección al Cliente y Microfinanzas”, Barres dijo que The Smart Campaign había terminado ya la primera de sus tres fases de aplicación y que estaba inmersa en la segunda. La primera fase, que empezó en 2009, consistió principalmente en “construir consenso”, crear “un marco de referencia sobre protección al cliente” y dar a conocerLosSeis Principios, cuyos títulos originales eran los siguientes: 1) evitar el sobreendeudamiento, 2) tener precios responsables y transparentes, 3) que las prácticas de cobranza no sean abusivas, 4) tener empleados con conductas éticas, 5) elaborar mecanismos de quejas, y 6) respetar la privacidad de los clientes.
Estos seis principios originales han sido ahora reformulados. Sus nuevos nombres,parecidos pero no iguales y publicados en marzo después de consultas con cientos de participantes de toda la industria, son, en el mismo orden que los anteriores: 1) diseño “apropiado” de productos, 2) transparencia, 3) precios responsables, 4) trato responsable de los clientes, 5) resolución efectiva de quejas, y 6) privacidad de los datos de los clientes.
Aun con la nueva redacción en la mesa, TheSmart Campaign todavía estaba aceptando propuestas sobre el contenido y la dimensión de los seis principios hasta fines de abril de 2011. Hasta ahora, la manera que tenían las IMF para acercarse a los principios de The Smart Campaign era comprometerse voluntariamente a aplicarlos. (Algo más de 1.500 IMF de todo el mundo, unas 300 en América Latina, ya lo han hecho.) A partir de ahora, el grupo...