Canek

Canek.
Ermilio Abreu Gómez.
Canek comienza como un libro en la que se muestran sus personajes en situaciones dramáticas o suceso adivinados o sugeridos, relatando hechos dramáticos de leyendas que en si, dirige hacia una trama y al apreciar el leve trastorno humano en el que a veces nos vemos envueltos.
En el primer verso, nos habla de cómo Canek le cuenta a el niño Guy, la historia de Giaiael cual tenía un hijo llamado Giaial, que quiso matar a su padre al oír esto de los dioses Giaia mato a su hijo, cortando su cuerpo y metiéndolo en una calabaza y dejándolo en las faldas de un cerro. Y que al volver la calabaza le salían peces. Su familia lo había enviado al campo para que se asolee, coma cosas fuertes y se divierta. Al menos era lo que decían ellos. En realidad lo mandaban alcampo para que no estorbara. Era tan flaco y decía tales cosas, que su presencia molestaba. Cuando Guy escuchaba esto se le humedecían los ojos, pero no decía nada.
A la hacienda llegaba doña Charo, una de las tías de Guy remilgosa y asmática. Que se la pasaba el día sentada en el estrado tomando té y pastillas de menta. Ni Canek ni nadie sabe quién era ni de donde venia Exa. Un día apareciócorreteando entre los cerditos. Llena de tizne y las manos sucias. Al mediodía se le vio acarrear agua para los bebederos del corral. Por la tarde, como no tenía qué hacer en el campo, se sentó junto a las indias en la cocina y se puso a desgranar maíz. El Padre Matías decía misa por las tardes. Además todas sus misas eran con sermón. En los sermones no hablaba de la doctrina ni de los milagros; preferíaexplicar cosas relativas a la justicia de los hombres. La iglesia donde oficiaba se llenaba de gente; es decir, de indios, los ricos se quedaban en casa.
En la cocina de la tía Micaela hubo tertulia con motivo de la llegada de las lluvias orientales fue motivo para que varios amigo se reunieran entorno al fogón incluyéndose Jacinto Canek junto con Exa que atizaba el fogón, donde se cocía elnixtamal.
La tía Charo y el niño Guy comen junto a la campana de la cocina comen despacio y casi no hablaban. Las tazas de caldo y de chocolate despiden un acre y dulce olor sazonado, el niño Guy prefería las verduras antes que la carne de venado, por eso lo consideraban tonto. Mientras hablaban, Guy decía haber visto a Xtabay. Era una niña alta, pálida y rubia, pero esto lo consideraban una ofensahacia los indios, en el momento la ti acharo dio un grito asomándose por la ventana y ver una gran mancha de sangre escurriendo por la ventana. En la hacienda la tía Charo y sus invitados beben agua de lluvia, refrescada en tinajas de barro. Los indios beben el agua calcárea de los pozos, cuajada de alimañas.
Entonces Guy decide llevarle agua a Canek, el bebe tranquilamente y después se ponen ajugar con un conejo que movía sus orejas y avanzaba felizmente hacia las sombras de los arboles del bosque.
Está de buen humor Jacinto Canek. Al caer la tarde se ha sentado junto a la noria de la hacienda. Le acompañan los amigos viejos: Domingo Canché, Ramón Balam y el niño Guy. En la hacienda aconteció una casi tragedia que participó de lo doméstico y de lo celeste. La tía Charo quedó mediodifunta por la ira que se le metió dentro del cuerpo. Se le encendieron los pellejos de la cara y se le desequilibraron las manos. Le dio un soponcio. La cosa fue así: Guy, fiel intérprete de la fe religiosa de su tía, dio lugar al altercado. En mala hora se le ocurrió llevar, al granero, la estampa de San Bonifacio con la intención de que ejerciera su poder en la plaga de los ratones. Canek y Guysalieron de caza. Canek llevaba el arco y Guy las flechas. Se dirigieron a las madrigueras de los conejos. Pasando el rato Guy se tira en el suelo a observar las nubes y Canek le explica que las nubes, son fantasmas dormidos y cuando se enfurecen se ponen obscuras y estallan, pensando así que si pronto no llegarían las lluvias se perderían las cosechas.
Regresaron así de vuelta a la hacienda. Junto...