Canonizacion S.S.S Juan Pablo II


Canonización de S.S.S Juan XXIII y S.S.S. Juan Pablo II

27/05/2014


















1) Investigar cómo se desarrolla el Juicio de canonización de los santos
Éste es, en esencia, el proceso por el cual la Iglesia católica romana ha canonizado durante los últimos cuatro siglos.
Los nueve pasos en el proceso de canonización

1) Fase prejurídica
Hasta 1917, el derechocanónico exigía que pasaran por lo menos cincuenta años desde la muerte del candidato antes de que sus virtudes o martirio pudieran discutirse formalmente en Roma. Se trataba así de asegurar que la reputación de santidad de que gozaba un candidato era duradera y no meramente una fase de celebridad pasajera. Incluso ahora, suprimida la regla de los cincuenta años, se exhorta a los obispos adistinguir con sumo cuidado entre una auténtica reputación de santidad, manifiesta en oraciones y otros actos devotos ofrecidos al difunto, y una reputación estimulada por los medios de comunicación y la "opinión pública".
El 28 de abril, el Santo Padre Benedicto XVI dispensó del tiempo de cinco años de espera tras la muerte para iniciar la causa de beatificación y canonización de Juan Pablo II. La causala abrió oficialmente el cardenal Camillo Ruini, vicario general para la diócesis de Roma, el 28 de junio de 2005.

2) Fase informativa
Si el obispo local decide que el candidato posee los méritos suficientes, inicia el Proceso Ordinario: Se suministra a la congregación los materiales suficientes para que sus funcionarios puedan determinar si el candidato merece un proceso formal; así, elobispo convoca un tribunal o corte de investigación. Los jueces citan a testigos que declaren tanto a favor como en contra del candidato. Los fines de esta investigación son: establecer si el candidato goza de una sólida reputación de santidad; y, reunir los testimonios preliminares aptos para comprobar si tal reputación se halla corroborada por los hechos. El testimonio original es transcrito poracta notarial, sellada y conservada en el archivo de la diócesis. Unas copias selladas (hasta 1982 se necesitaba todavía un permiso especial de la congregación para presentar copias mecanografiadas en lugar de copias escritas a mano) se remiten a Roma por un mensajero especial del Vaticano.
El obispo local debe confirmar que el siervo de Dios no es objeto de culto público; es decir, hay quecomprobar que el candidato no se ha convertido, con el paso del tiempo, en objeto de veneración pública. Esa exigencia, formal, pero necesaria, se remonta a las reformas del papa Urbano VIII, que prohibió, como hemos visto, el culto de los santos no oficialmente canonizados por el papa.

3) Juicio de ortodoxia
Se recolectan los escritos publicados, carta y escritos inéditos del candidato, los cualesson enviados a Roma, donde son examinados. Desde 1940, los candidatos deben superar otro examen adicional. A título de revisión preventiva, todos los siervos de Dios deben recibir de Roma el nihil obstat, la declaración de que no hay "nada reprochable" acerca de ellos en las actas del Vaticano. En la práctica, con ello se alude a las actas de la Congregación para la Doctrina de la Fe, encargada dela defensa de la fe y la moral, o de otra cualquiera de las nueve congregaciones (la Congregación para los Obispos, para el Clero, etc.) que pueda tener motivos para contar con datos acerca del candidato. La razón de ese procedimiento reside en la posibilidad de que una o varias congregaciones puedan hallarse en posesión de informaciones privilegiadas relativas a los escritos o a la conducta moraldel candidato, que acaso pudieran influir sobre el seguimiento de la causa.

4) Fase romana
Recién en este paso empieza la verdadera deliberación. En cuanto los informes del obispo local llegan a la congregación, se asigna la causa a un postulador residente en Roma cuya tarea, consiste en representar a los solicitantes de la causa; es el solicitante quien le paga, a menos que se trate de un...