Capitulo 1 Dickens

Páginas: 468 (116994 palabras) Publicado: 31 de enero de 2013
1

TIEMPOS DIFÍCILES
CHARLES DICKENS

LIBRO PRIMERO
LA SIEMBRA
CAPITULO I
LAS ÚNICAS COSAS NECESARIAS

- Pues bien; lo que yo quiero son realidades. No les enseñéis a estos muchachos y
muchachas otra cosa que realidades. En la vida sólo son necesarias las realidades.
No planteéis otra cosa y arrancad de raíz todo lo demás. Las inteligencias de los animales
racionales se moldeanúnicamente a base de realidades; todo lo que no sea esto no les
servirá jamás de nada. De acuerdo con esta norma educo yo a mis hijos, y de acuerdo con
esta norma hago educar a estos muchachos. ¡Ateneos a las realidades, caballero!
La e scena tenía lugar en la sala abovedada, lisa, desnuda y monótona de una escuela, y el
índice, rígido, del que hablaba, ponía énfasis en sus advertencias, subrayandocada frase
con una línea trazada sobre la manga del maestro. Contribuía a aumentar el énfa sis la frente
del orador, perpendicular como un muro; servían a este muro de base las cejas, en tanto que
los ojos hallaban cómodo refugio en dos oscuras cuevas del sótano sobre el que el muro
proyectaba sus sombras. Contribuía a aumentar el énfasis la boc a del orador, rasgada, de
labios finos,apretada. Contribuía a aumentar el énfasis la voz del orador, inflexible, seca,
dictatorial. Contribuía a aumentar el énfasis el cabello, erizado en los bordes de la ancha
calva, como bosque de abetos que resguardase del viento su brillante superficie, llena de
verrugas, parecidas a la costra de una tarta de ciruelas, que daban la impresión de que las
realidades almacenadas en su interior no teníancabida suficiente. La apostura rígida, la
a mericana rígida, las piernas rígidas, los hombros rígidos..., hasta su misma corbata,
habituada a agarrarle por el cuello con un apretón descompuesto, lo mismo que una
realidad brutal, todo contribuía a aumentar el énfasis.
- En la vida, caballero, lo único que necesitamos son realid ades, ¡nada más que realidades!

2

El orador, el maestro deescuela y la otra persona que se hallaba presente se hicieron atrás
un poco y pasearon la mirada por el plano inclinado en el que se ofrecían en aquel instante,
bien ordenados, los pequeños recipientes, las cabecitas que esperaban que se vertiese dentro
de ellas el chorro de las realidades, para llenarlas hasta los mismos bordes.

CAPITULO II
EL ASESINATO DE LOS INOCENTES

Tomás Gradgrind,sí, señor. Un hombre de realidades. Un hombre de hechos y de
números. Un hombre que arranca del principio de que dos y dos son cuatro, y nada más que
cuatro, y al que no se le puede hablar de que consienta que alguna vez sean algo más.
Tomás Gradgrind, sí, señor; un Tomás de arriba abajo este Tomás Gradgrind. Un señor con
la regla, la balanza y la tabla de multiplicar siempre en el bolsillo,dispuesto a pesar y medir
en todo momento cualquier partícula de la naturaleza humana para deciros con exactitud a
cuánto equivale. Un hombre reducido a números, un caso de pu ra aritmética. Podríais quizá
abrigar la esperanza de introducir una idea fantástica cualquiera en la cabeza de Jorge
Gradgrind, de Augusto Gradgrind, de Juan Gradgrind o de José Gradgrind (personas
imaginarias e irrealestodas ellas) ; pero en la cabeza d e Tomás Gradgrind, ¡jamás!
El señor Gradgrind se representaba a sí mismo mentalmente en estos términos, ya fuese
en el círculo privado de sus relaciones o ante el público en general. En estos términos,
indefectiblemente, sustituyendo la palabra señor por las de muchachos y muchachas,
presentó ahora Tomás Gradgrind a Tomás Gradgrind a todos aquellos jarritosque iban a ser
llenados hasta más no poder con realidades.
La verdad es que, al mirarlos con seriedad centelleante desde las ventanas del sótano a
que más arriba nos hemos referido, daban al señor Gradgrind la impresión de una especie
de cañón atiborrado hasta la boca de realidades y dispuesto a barrer de una descarga a todos
los pequeños jarritos lejos de las regiones de la niñez. Daba la...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Capitulo 1
  • Capitulo 1
  • Capítulo 1
  • capitulo 1
  • Capitulo 1
  • CAPITULO 1
  • CAPITULO 1
  • CAPÌTULO 1

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS