Carácter moral y deberes éticos

El texto habla de que los defensores de la ética de la virtud usualmente calificaban a la ética kantiana como una moralidad centrada en el acto, ya que sostienen, que su principal objeto de evaluación moral son los actos particulares.

El autor sostiene que la adquisición de un carácter virtuoso hace que quien se compromete sinceramente con los principios éticos lleva a cabo acciones buenas ytiene también un carácter moral.
Por ejemplo, el mentiroso compulsivo es capaz, en cierta ocasión, de sobreponerse a su inclinación a mentir y dice la verdad porque lo considera su deber; y si tomamos el carácter como objeto principal de evaluación moral, las acciones moralmente buenas serán aquellas realizadas por personas virtuosas.

“Desde este punto de vista, un acto moralmente correctollevado a cabo por alguien con un carácter moralmente deficiente es por ello también moralmente deficiente. Como los kantianos y los utilitaristas supuestamente se centran en los actos particulares como el objeto principal de evaluación moral, un acto correcto no puede ser moralmente deficiente aunque la persona que lo realiza tenga un carácter moralmente malo”. Los defensores de la ética dicen queun acto, así sea correcto, después de ser realizado por una persona con un carácter moralmente malo el acto, así sea bueno, será calificado como un acto deficiente. Así sea un acto muy correcto, no se puede catalogar bueno por ser realizado por una persona con un carácter deficiente.

El autor defiende esta tesis planteada por los defensores de la ética, aunque, este dice que la ética kantianano es una moralidad del acto o que al menos no en el sentido criticado por los defensores de la ética de la virtud.

“Kant sostiene que el objeto de evaluación moral es la máxima de la acción y sostiene que una máxima moralmente meritoria es aquella que podemos querer como ley universal. Las máximas son aquellos principios con base en los cuales una persona actúa; por ello, Kant se refiere aellas como «principios subjetivos».”

Es muy común pensar que el objeto de evaluación moral en la moralidad kantiana son las acciones. Kant se refiere a las acciones particulares como moralmente buenas, cuando las máximas en que basan, también lo son. “El valor moral de una acción depende del valor moral de la máxima”, por eso, el imperativo categórico le exige a las personas que actúen en base aciertas máximas, aquellas que puedan querer como leyes universales.

Los actos externos del filántropo son los mismos, pero Kant sostiene que sólo la segunda acción tiene valor moral ya que nos dice, sólo en el segundo caso la máxima es moralmente meritoria. Las máximas, contienen las razones, motivos o fines por las cuales se actúa. Para las máximas es importante mencionar que no tienen queser explicitas en el momento de realizar la acción. Para la tesis de Kant este dice que toda acción se realiza con base a alguna máxima, pero que estas en muchos casos son implícitas y en algunos de los casos se pueden construir a partir de lo que hacemos y de nuestras motivaciones. A Kant le interesa establecer que las máximas como base en las cuales debemos actuar; la evaluación de la conductapasada o ajena no afecta de una manera importante en su teoría. Esta aclaración de las máximas sirve para rechazar las creencias de que el objeto principal de evaluación moral de la ética kantiana son los actos particulares.

En primer lugar, una persona puede actuar en base a las máximas moralmente buenas en diversas ocasiones así su carácter no sea moralmente correcto. Retomando nuevamente enaquél mentiroso que muchas veces es capaz de decir la verdad por el motivo del deber, según Kant, actuar por el motivo del deber es parecer movido por el pensamiento de que la moralidad exige la acción. Un mentiroso es capaz de actuar en ocasiones con base a la máxima moral así tenga un carácter moralmente deficiente.

Queda muy claro que el valor moral de una acción guiada por una máxima...