bioética



Universidad de Chile
Facultad de Derecho
Departamento de Ciencias Penales y Criminología
Bioética y Derecho
Antonio Bascuñán Rodríguez.















LA DECISIÓN DE MORIR DEL SER HUMANO VIVO: Suicidio y Eutanasia.




















NATALY DÍAZ LEIVA
Santiago, 11 de noviembre de 2010.
“La voluntad, considerada en sí misma de un modo puro, esacognoscitiva, no constituyendo sino una pulsión ciega e irresistible; así se manifiesta todavía en la naturaleza inorgánica y en la meramente vegetal, cuyas leyes rigen también la parte vegetativa de nuestra propia vida. Sólo cuando el mundo desplegado a su servicio añade la representación, alcanza ella misma el conocimiento de su querer y de lo que sea aquello que quiere; ya que esto no puede sernada al margen de este mundo, de la vida tal como se manifiesta. Por ello decimos que el mundo fenoménico supone su espejo, su objetivización. Cuanto quiere la voluntad siempre es vida, dado que ella misma no supone sino la presentación de ese querer de cara a la representación; en este sentido, no deja de ser una y la misma cosa, un mero pleonasmo, el hablar de voluntad de vivir, en lugar de decirsin más voluntad. Ahora bien, la voluntad es la cosa en sí, el contenido interno, lo sustancial del mundo; la vida constituye el mundo visible, la manifestación y no pasa de ser el espejo de la voluntad, si bien constituya para ella un compañero tan inseparable como la sombra para el cuerpo, de suerte que, allí donde haya voluntad, habrá también vida, mundo existente. A la voluntad de vivir leresulta cierta la vida”1.

Propuesta de aproximación filosófica a la decisión de morir del ser humano vivo.

Lo expuesto precedentemente en el exordio, nos convoca a reivindicar el entendimiento de una distinción trascendental en la aproximación al objeto de estudio del presente ensayo, a decir: La diferenciación entre (1) Afirmación de la voluntad de vivir y (2) Negación de la voluntad devivir. En (1), aún cuando la objetivización del mundo de la vida se nos muestre como una auténtica representación, dicho conocimiento no entorpece la volición del sujeto, puesto que la vida en cuanto tal seguirá siendo deseada por nuestra voluntad, razón por la cual, pese a no contar con dicho conocimiento, la volición se manifestará de igual modo, aunque a través de la expresión de un impulso ciego,contrario a la reflexión conciente. En cambio, en (2) hay una negación de los motivos de volición, con el consiguiente apaciguamiento y posterior anulación de la voluntad a sí misma. No obstante lo expuesto precedentemente, cabe preguntarnos, ¿Es libre la voluntad como consecuencia del contenido de su manifestación? Responder afirmativamente la pregunta precedentemente expuesta, implica adentrarnosen la premisa inicial del presente ensayo, a decir: Tras la reivindicación de la noción de libertad en sentido negativo- diferenciándola de la autonomía en tanto agencia y expresión de la libertad en sentido positivo- podemos afirmar que “este mundo, con todas sus manifestaciones, es objetivización de la voluntad, la cual, al no ser ella misma fenómeno, ni objeto ni representación, sino cosa ensí, tampoco se haya sometida al principio de razón (…) ni se ve caracterizada por ello como consecuencia debida a un fundamento y, por consiguiente, no conoce necesidad alguna, o sea, que es libre”2. Por consiguiente, desde una perspectiva a priori, cada cual se tiene por libre en cada una de sus acciones, puesto que toda acción se origina en la voluntad del Hombre, en cambio, desde una aproximacióna posteriori, la acción sólo tiene lugar como consecuencia de la necesaria concurrencia del carácter, en tanto manifestación de la voluntad y no como cosa en sí. De ahí que podamos afirmar que la voluntad libre como cosa en sí se manifiesta en el animal racional, acreedor de un carácter individual, a través de la persona, quien no está provista de libertad, pese a ser consecuencia de la...