Carta Ii
Argumedo Vallejo Luis Angel
Cartas a una joven Psicóloga
Carta II
Carta II
Por una deformación profesional, los escritores creemos que la mejor manera de conocerel árbol es andarse por las ramas, pero la mayor parte de las veces nos perdemos entre ellas, quedamos envarados y no llegamos a ningún sitio.
El artista se refugia, como el neurótico, en ese mundofantástico de la infancia, huyendo de una realidad poco satisfactoria; pero, a diferencia del neurótico, sabe hallar el camino de regreso a la realidad. Además, al mostrar el inconsciente en sus obrasde arte, consigue un espejo para reflejarnos todos.
Todo hombre se parece a su dolor: al dolor más antiguo que haya sufrido, el primero que le haya resultado insoportable, del que no quiere sabermás nada.
Freud llamó a este juego (truculento) represión Recuerda el refrán, que ya mencionábamos: "no hay peor ciego que el que no quiere ver". Gracias a esa represión, el monstruito desaparece denuestra vista. El rincón de los castigos en realidad se llama inconsciente, por más que en el momento menos sospechado nos obligue a meter el dedo en el ventilador a ver si corta.
A finales de ladécada del 1870—, se creía que las enfermedades mentales tenían un origen puramente físico.
La frontera entre locura y razón se difuminó. ¿Cuáles locos? ¿Cuáles cuerdos? Por eso él mismo decía que habíapropinado el tercer golpe mortal a la vanidad humana: el primero fue de Copérnico al demostrar que nuestro planeta no es el centro del universo, sino que está inscrito en una galaxia entre miles demillones de ellas; el segundo, de Darwin, con su teoría de la evolución, que priva al hombre de su papel de rey de la creación y lo convierte en un mero descendiente del mono; y el tercero de Freud, almostrar que ni siquiera es dueño de sí mismo, ya que las fuerzas del inconsciente gobiernan sus sentimientos y en consecuencia sus actos.
Los trastornos psíquicos son engendrados por un...
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