Caso 2 LA FAMILIA HERN NDEZ

LA FAMILIA HERNÁNDEZ

"En este momento hay una cierta armonía porque papá aún vive, pero ¿qué irá a pasar cuando él muera?"
Así se expresaba la Sra. Ana María Hernández en la reunión que tuvo, en el mes de mayo de 1996, con el asesor
al que acudió. Ana María deseaba que el asesor le ayudara a resolver la situación que se estaba presentando
en la empresa familiar donde trabajaba desde hacíaalgunos años. Aunque los diferentes integrantes de la
familia consideraban que habían puesto todo de su parte, temían -y en eso coincidían todos- que la situación
pudiera terminar de una manera desastrosa, tanto desde el punto de vista de los negocios como del familiar.
"Es algo -manifestó- que ni siquiera quema pensar, pero lo veo muy próximo. Los ejemplos que hemos visto en
otros negocios familiares,especialmente cuando se da el tránsito del mando a la segunda generación -agregóhan sido desastrosos en la mayoría de los casos, y no quisiéramos llegar a ser los protagonistas de uno de
tantos."
Don Federico Hernández, padre de Ana María, había creado en el año de 1948 una empresa denominada
Empacadora del Norte, S.A., ubicada en Hermosillo, Sonora. De los datos recientes de este negocio,destacaba
el de las ventas obtenidas en el año de 1995: 120 millones de pesos. Hubo una pérdida (la primera en la historia
de la compañía) de 27 millones de pesos. En la empresa trabajaban a esa misma fecha 450 personas, y surtía
únicamente el mercado nacional. A la fecha de la entrevista de Ana María con su asesor, don Federico contaba
con 75 años de edad, su esposa Ana María Fernández Rocha tenía 69, yllegaron a tener seis hijos. Ana María,
la mayor, tenía ya 46 años; Federico contaba con 44, Carmen con 41, Guadalupe con 38, Francisco con 37 y
Alberto con 27.
La familia contaba con otros negocios: Transportes, S.A., una empresa dedicada al transporte de los productos
de la empacadora; Mercor, S.A., que es una comercializadora; dos inmobiliarias; una división de productos del
campo y finalmenteuna de servicios administrativos. Desde luego, el negocio principal era la empacadora.
Hacía ya algunos años que, con otros consultores de la familia, habían redactado y firmado un Código Familiar.
Su elaboración se tomó aproximadamente tres años y medio, lo cual les había parecido demasiado tiempo a
los hermanos y a los mismos consultores. Sin embargo, finalmente se tuvo que llegar a algo quedejara
satisfecho a don Federico. El Sr. Hernández contrató posteriormente un fideicomiso bancario en junio de 1992
con vigencia hasta el año 2002, fecha en la cual haría entrega de las acciones a cada uno de los hijos.
Ana María está casada con Cristóbal y tienen cuatro hijos varones (de 21, 19, 17 y 14 años), todos son
estudiantes. Cristóbal trabajó durante muchos años con don Federico, pero hacíaya 1O años desde que había
puesto su propio negocio, compitiendo, aun- que a una escala muy pequeña, con el negocio de su suegro. Ana
María, por su parte, estudió la carrera de Administración de Empresas y actualmente trabaja de medio tiempo
en la empacadora, en el área de Personal. Ella tomó un curso de Dirección en una prestigiada escuela de
negocios entre los años 1990 y 1991.
Federico estácasado con Paloma y tienen cinco hijos (de 18, 17, 15, 9 y 7 años), los cuales son estudiantes.
Cuatro de ellos son varones y única- mente la de siete años es mujer. Paloma actual- mente está dedicada al
negocio de venta de artículos de belleza, y su carácter amiguero y sociable le ha permitido establecer una red
importante de venta de esos productos, lo que le ha reportado buenos ingresos. Federicoactualmente es el Director General de la empacadora y ha estado trabajando desde hace 20 años en el negocio. Antes de empezar
a trabajar en la empresa tuvo una adolescencia muy difícil, se revelaba a la autoridad del papá, no fue muy
buen estudiante; aunque terminó su carrera de contador público. A raíz de que se incorporó en el negocio
familiar, cambió su comportamiento favorablemente. El papá...