Caso tylenol

I N T R O D U C C I O N
En 1982, la empresa Johnson & Johnson multinacional dedicada a la venta de productos masivos entre otras cosas se vió en problemas cuando siete personas de Chicago que habían consumido píldoras de Tylenol, un analgésico de venta libre, murieron. La fábrica y las autoridades decidieron retirar el producto de circulación en esa ciudad. Más tarde se llegó a la conclusiónde que las píldoras, efectivamente, habían sido alteradas con cianuro, aunque el caso nunca fue cerrado de manera oficial.
La retirada del producto del mercado fue la estrategia para que la compañía no sufriera una crisis peor, además según el Sr. Eric Dezenhall, CEO de Dezenhall Resources, miembro de la oficina de comunicaciones de la casa blanca en la época del Presidente Reagan y autor deConfronting High-Profile Attacks on Celebrities and Business, esto no fue una crisis difícil de solucionar ya que todos aceptaron que el cianuro había sido introducido en las pastillas por un loco, y entonces la compañía era en cierto modo una víctima. Cuando la empresa es el villano de la película eso es una crisis mucho más complicada.
Desenhall resaltó además que se dejaron fuera o fuerondescartadas las personas desleales de las oficinas que envían por mail las composiciones de los productos y los procedimientos, a veces sin tener ninguna malicia, pero otras veces malintencionadamente.

BREVE RESEÑA DEL PRODUCTO
Situación ética que afrontaron. Trasfondo del problema.

Para la década de los ochenta, siglo XX el medicamento conocido como TYLENOL contaba con la preferencia de losestadounidenses a la hora de calmar sus dolores. Sobre todo par alas personas alérgicas a la aspirina, en aquel tiempo eran pequeñas cápsulas de color rojo y blanco. Su eslogan era EXTRAFUERTE, SIN ASPIRINA
Pero todo esto se derrumbó cuando el 30 de septiembre del 1982 apareció un frasco de Tylenol Extrafuerte al lado de una vìctima envenenada, luego en el mes de octubre aparecieron 6 víctimasmás y 3 de ellas de una misma familia. Todas las muertes fueron en una misma área periférica, al norte de la ciudad de Chicago. Entre los muertos figuraban una niña de 12 años y una mujer de 4 días de haber dado a luz.
Los expertos pudieron detectar la causa luego de haber examinado las víctimas y en realidad notaron que el cianuro hallado en sus venas procedía de la ingestión del analgésico.Como la compañía prácticamente se había denominado víctima también la policía buscó al presunto autor de los 7 casos y lo describieron como un ser frío, meticuloso, bien organizado y con conocimientos científicos.

Johnson & Johnson ofreció una recompensa de 100 mil dólares a la persona que pudiera facilitar pistas sobre el supuesto asesino. Las investigaciones policiales fueron enfocadas haciala plantilla laboral de la entidad fabricante, concretamente hacia algún posible empleado descontento. Johnson & Johnson envío medio millón de telegramas a farmacias, hospitales y médicos particulares reclamando la devolución de las cajas de Tylenol para su posterior investigación. Mientras que las marcas pertenecientes a la competencia se apresuraron a fabricar grandes cantidades de productossustitutos, inclusive algunos acusaban a la compañía Bayer, fabricante de aspirinas, de haber orquestado los ataques para recuperar el mercado que habían perdido frente a Tylenol. Luego había mermado la noticia hasta que aparecieron nuevos casos en Pensylvania y Philadelphia donde habían víctimas que ingirieron 3 pastillas de Tylenol extrafuerte que contenían estricnina, un veneno común utilizadopara combatir a las ratas, pero estos casos fueron descartados inmediatamente tras la policía descubrir que se trataba de un imitador.
Como siempre no faltaban las falsas pistas como fue el caso del Sr. James Lewis, un empresario que estaba en bancarrota, quien envío una carta al fabricante de Tylenol pidiendo un millón de dólares a cambio de no seguir envenenando las cápsulas. El mismo fue...