Castidad, Un Mal Innecesario.

Montserrat Fernández
Voto de Castidad: Un Mal Innecesario.
En el Concilio de Letrán celebrado en Roma en 1123 se prohíbe formalmente el matrimonio para los sacerdotes y la vida consagrada, anulandolos matrimonios de los clérigos en definitiva y prohibiendo cualquier tipo de contacto sexual, esto como una medida de control interno. Desde ese entonces la disciplina del voto de castidad se hahecho presente en la vida consagrada y sacerdotal siendo considerado un voto necesario y obligatorio.
Habría que cuestionar profundamente si este voto va de acuerdo con la naturaleza humana en primerainstancia y en segunda instancia si realmente esta disciplina de castidad ayuda a que el religioso o sacerdote viva su vocación con mayor fervor.
Contrario al dualismo de Platón, Aristoteles en suobra Tratado del Alma, nos menciona que es imposible pretender que el alma es una sustancia separable del cuerpo, sostiene que si bien el hombre está compuesto por alma y cuerpo estas dos se unen ycomponen al hombre como una unidad.
Basándonos en la tesis de Aristóteles, podríamos empezar a deducir que los factores biológicos afectan directamente a los espirituales y viceversa siendo el hombre unaunidad, es necesario entonces cubrir estas dos esferas de manera integral si se pretende llevar una vida estable porque la falta de algo en alguno de estos dos ámbitos presupondría una distracción, lacual entorpecería - en el caso de las vocaciones antes mencionadas – el cumplimiento íntegro del trabajo al cual se ha comprometido el religioso o sacerdote. En este punto de integralidad quedaríarebatido el argumento que dice que el matrimonio significa una división entre la vida espiritual y la vida terrenal porque cuando el hombre se hace consciente de su esencia, es decir de que es unaunidad compuesta por alma y cuerpo ambas igual de importante, puede de esta manera conocer la realidad de la fe, poniendo en contacto ambas realidades y así transmitiendo el mensaje de salvación.
Para...