Cerebro Y Aprendizaje Eric Jensen

EL BADILEJO DE ORO: UNA PARABOLA PARA LA ARQUEOLOGIA DE LOS AÑOS 1980.
Kent Flannery
Universidad de Michigan.

Estoy afortunadamente tan ocupado haciendo ciencia para tener tiempo de preocuparme filosofando acerca ello. (Arno Penzias. PremioNobel, 1978)

Esta es una historia acerca de las metas y recompensas arqueológicas, y nadie debía ver por nada tan profundo en ello. Es realmente lahistoria de un viaje que hice en avión desde San Diego a Detroit. Puede parecer no muy emocionante para aquellos que como Uds. vuelan mucho; pero, este viaje particular fue memorable para mí, por una razón. Fue el primero en un747. Por otro Lado, hallé a alguien en ese avión. quien constituyó uno de los personajes inolvidables que jamás haya encontrado.
El vuelo en el avión me estaba llevando a mihogar hacia Ann Arbor, después de la reunión de la Sociedad para Arqueólogos Americanos en Mayo de 1981. Estaba un día temprano dejando San Diego, porque había soportado toda la tensión física que pude. Particularmente no me sentía como si estuviera viendo cine, de modo que tan pronto alzó vuelo y el cinturón del asiento había sido desviado a un lado, me dirigí al salón de reposo del avión.Habían sólo dos personas allí, ambos arqueólogos, y ambos me reconocieron desde la reunión de la Sociedad de Arqueólogos. De modo que no tuve otra alternativa que sentarme y tomar una cerveza con ellos.
Quiero hablar un poco acerca de estos dos compañeros; pero, Uds. tienen que comprender, no voy a dar a conocer sus verdaderos nombres. por otra parte, sus verdaderas identidades no son importantes,porque cada uno se considera así mismo el vocero para un gran grupo de personas.
El primer sujeto, supongo, salió graduado de la escuela por el año 1960 y enseña ahora en un Departamento principal en el Oeste de Estados Unidos. Empezó como un Arqueólogo tradicional, interesado en las ruinas de Pueblo y en la Prehistoria del Suroeste, decidiéndose a excavaciones y estudios como como el resto denosotros. A diferencia de los demás, el vió aquellas excavaciones no como un fin en si mismo, sino como un recurso hacia un fin, y de una manera que demostró ser muy lento.
Después de algunos años de agujeros polvorientos, en valles cálidos y monótonos, él no estuvo cerca a la cima que cuando empezó, y en realidad estaba mostrando signos de lamentables fallas. En 50 intentos en trazar un cuadrado de5¨, no había llegado cerca de 4¨ y 10¨ por 5¨ 5´, y había omitido tantos pisos que los de World Trade Center. Y luego, cuando parecía más oscuro, descubrió la Filosofía de la Ciencia, y nació otra vez.
Súbitamente, el descubrió que el mundo llegaría hacia su puerta si criticaba la epistemología de todos. De pronto descubre que en tanto su plan de investigación era esplendido, entonces nuncatendría que hacer investigación; solamente publicar el proyecto, y quedaría atrapado como un modelo, un anillo de bronce colgando inasequible más allá de los dedos torpes de aquellos que actualmente investigan y excavan. No más polvo, no más calor, no más cuadrados de 5´, El trabajó entonces en una oficina generando hipótesis, leyes y modelos, en la que una interminable corriente de estudiantesgraduados fue enviado para prueba; por lo que el mismo ya no hizo más trabajo de campo.
Y fue precisamente así como uno de sus más antiguos profesores había dicho: “Ese pobrecito no pudo cavar su salida de una caja para gatitos.”
Con toda justicia, para el Filósofo – “Nacido Nuevamente”, fue en gran medida un producto de los años 1960. Y hay muchos más como él, desde él vino. Y no lo juzguemos tanseveramente hasta que hayamos examinado a mi otro compañero en la sala; un hombre joven cuyo grado viene no desde el año 1968, sino desde 1978. Me referiré a él simplemente como el Niño de los 70.
Como tantos de su generación académica, el niño de los 70 tenía sólo una cierta ambición característica sobresaliente: El no tenía el compromiso hacia una Historia cultural de mi generación, ni la...