Cerebros sanos
Evitando
Las 4 Epidemias
Modernas
Elimina la ansiedad, el estrés, la depresión y el insomnio. Conoce Vibracalm aquí
Querido
amig@,
Si
estás
cansado
de
sentirte
mal,
de
intentar
pero
no
poder
salir
de
la
espiral
enfermiza
en
la
que
te
encuentras,
de
tomar
pastillas y
medicamentos
y
no
sentirte
mejor,
hoy
quiero
compartirte
esta
información
que
puede
ayudarte
y
mucho.
Armamos
este
reporte
para
contarte
la
grave
situación
en
la
que
tu
y
yo
vivimos,
la
llamada
“Epidemia
del
Siglo
XXI”
y
decirte
que no
estás
a
solas.
Muchas
personas
sufren
en
silencio
y
se
“acostumbran”
a
sentirse
así.
A
pasar
tardes
sin
salir
de
sus
casas,
noches
sin
dormir,
días
con
angustias.
Si
te
sientes
así
dejame
decirte
que
eso
NO
ESTA
BIEN.
No tienes
porqué
acostumbrarte
ni
temerle
a
tu
cerebro
por
“generarte”
todas
estas
cosas.
Es
hora
de
decir
BASTA.
Basta
de
sentirse
con
ansiedad
y
angustia.
Basta
de
temblores
y
picos
de
estrés.
Basta
de
noches
mirando
el
techo
y
sin cerrar
un
ojo.
Si
estás
cansado
de
sentirte
como
te
sientes
y
quieres
decirle
basta
al
insomnio,
la
ansiedad
y
el
estrés,
lee
este
reporte
completo,
aquí
descubrirás
que
no
eres
el
único
y
que
hay
una
salida
posible.
Por
la
vida que
te
mereces
y
más,
Morry Zelcovitch
¿Qué vas a encontrar en este Reporte?
I: ¿Eres parte de la Epidemia? Cómo las enfermedades del siglo XXI tienen un
efecto devastador en tu vida, tus relaciones personales, tu trabajo y tus
ingresos y cómo si aún no te diste cuenta tu también puedes estar “infectado”.
II: ¿La Solución es Peor que la Enfermedad? Qué estánhaciendo los médicos
y científicos para ayudarte (Pista: Te sorprenderá saber lo poco que
REALMENTE hacen)
III: La Verdadera Respuesta: Imagina Sentirte BIEN todos los días, sin miedos,
ansiedad, aceleración. Aquí aprenderás cómo ganarle a tu cerebro y
convertirlo en tu mejor amigo y aliado.
Elimina la ansiedad, el estrés, la depresión y el insomnio. Conoce Vibracalm aquí
Hay una Epidemia… ¿Tu también estás infectad@?
Matías,
de
20
años,
estaba
en
el
tren
cuando
comenzaron
las
palpitaciones
y
le
resultaba
cada
vez
más
diRícil
respirar;
la
angustia
y
el
temor
aumentaron
hasta
que
decidió
bajarse
del
vagón,
seguro
de
que
se
iba
a desmayar.
Sebastián,
de
26
años,
salía
del
trabajo
cuando
se
le
empezaron
a
dormir
los
brazos,
la
cara
y
la
mandíbula;
creyó
que
se
iba
a
tragar
la
lengua,
“un
miedo
terrible”.
Adriana,
también
de
26,
estaba
quedándose
dormida cuando
empezó
a
temblar,
a
tener
problemas
para
respirar
y
una
taquicardia
que
la
convencieron
de
que
algo
muy
malo
le
estaba
pasando,
algo
que
no
entendía
ni
podía
controlar
y
que
iba
a
empeorar.
A
los
tres
les
diagnosticaron...
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