Chilam Balam
Conlos mayas la palabra toma un valor incalculable como testimonio de su presencia en la tierra a través de la mística de su escritura simbólica trasformada en arte como expresión de lo sagrado,la escritura misma era sagrada, virtud de muy pocos generalmente sacerdotes o sabios espirituales a quienes les eran revelados los designios de los dioses y las leyes divinas que manteníanel orden cósmico. Así, los libros fueron objeto de veneración.
En aquel entonces, los textos sagrados se leían en los rituales y ceremonias litúrgicas con el fin de hacerse consiente elsentido de su existencia.
Para los Mayas el tiempo era una sucesión de ciclos cósmicos, y la lectura de los textos da cuenta de ello, al inicio del tiempo y su consecuencia, cuando el diosChac escogió esta tierra para verter su llanto fertilizante de rocas como inicio de otro ciclo, anunciado de un olor suave y trascendente, perpetuo que llamaba al cambio de morada siemprenecesario para un nuevo ciclo, el sacrificio del tiempo viejo.
En la fábrica del tiempo es preciso asentar, fundar y partir, peregrinos como estrellas, caminantes, como el sol, así se construyeeternidad, desde el instante, desde el nuevo hoy, dejando atrás al día sin nombre , cuando lo que era santo hoy es infierno producto de su propio dolor y la profundidad y extensión de susraíces, llega con el fin el principio el nacimiento del árbol rojo que anuncia el nuevo amanecer, el cese a la miseria, el cierre de la guerra y el vuelco de las armas al descanzo.
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