CHORO DIAZ PICHIS GERSON
La polémica campaña «Chapa tu choro y déjalo paralítico» ha llevado a nuestra sociedad en una contradicción cuya respuesta definitivamente dará un cambio rotundoen la problemática actual de nuestro país: la inseguridad ciudadana. Desde ya aclaro que, para mí, esta no es una solución viable, pues estaríamos repercutiendo a la ley del «ojo por ojo». ¡Cuidado!,la cura puede ser peor que la enfermedad.
Es claro el hecho de la inseguridad ciudadana e injusticia social en la que vivimos ha fortalecido este movimiento; datos nos indicas que, en lo que va delaño, poco más de 100 000 delincuentes han sido detenidos, y solo el 9% de estos están encarcelados o llevan un proceso judicial. A esto aumentémosle la lamentable realidad y pensamiento que tienen losperuanos frente la Policía Nacional y el Poder Judicial, a las cuales califican como los entes más corruptos del Estado. Si solo vemos esta perspectiva, cualquier ser humano racional llegaría a laconclusión de tomar justicia por nuestros propios medios, pero estamos obviando un hecho muy importante: agredir a una persona (sea delincuente o no) hasta dejarlo «paralítico» o causarle la muerte,también es un delito y podríamos terminar siendo nosotros los «criminales».
Para fortalecer lo último, hare referencia al Código penal, en cuyo artículo 121 expresa «El que causa a otro daño grave en elcuerpo o en la salud, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de ocho años», es decir, podemos pasar de ser víctimas a victimarios. Lo más seguro es que podránrepercutir esto diciendo «ellos hacen lo mismo, ¿por qué no podemos hacerlo nosotros?», pues diré que estaríamos llegando a un pensamiento criminal, algo que definitivamente no queremos.
Como caso extra ypeculiar, en el Centro comercial «Polvos Azules» se detuvo a un joven que se dedicaba a robar dentro de la galería, los comerciantes lo detuvieron, pero antes de golpearlo, simplemente lo contuvieron...
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