Cicerón (1;2;3)

Páginas: 301 (75236 palabras) Publicado: 28 de mayo de 2013
LIBRO PRIMERO

Trayendo yo muchas veces a la memoria los tiempos antiguos, siempre me han parecido muy felices, oh hermano Quinto, aquellos hombres que habiendo florecido en la mejor edad de la república, insignes por sus honores y por la gloria de sus hechos, lograron pasar la vida sin peligro en los negocios o con dignidad en el retiro. Ha llegado el tiempo en que a todos parecería justo (ysin dificultad me lo concederían) que yo comenzase a descansar y aplicar el ánimo a nuestros estudios predilectos, cesando ya en mi vejez el inmenso trabajo de los negocios forenses y la asidua pretensión de los honores. Pero esta esperanza y propósito mío se han visto fallidos por las calamidades públi cas y por mi varia fortuna. Donde pensé hallar tranquilidad y sosiego, me asaltó un torbellinode cuidados y molestias. Ni por más que vivamente lo deseaba, pude dedicar el fruto de mis ocios a cultivar y refrescar entre nosotros aquellas artes a que desde la infancia me he dedicado. Ya en mi primera edad asistí a aquella revolución y trastorno del antiguo régimen; llegué al Consulado en medio de confusiones y peligros, y desde el consulado hasta ahora he tenido que luchar con las mismasolas que yo aparté de la república y que luego se alborotaron contra mí. Pero ni la aspereza de mi fortuna ni lo difícil de los tiempos serán parte a que yo abandone los estudios y no dedique a escribir todo el tiempo que me dejen libre el odio de mis enemigos, las causas de mis amigos o el interés de la república.
A tí, hermano mío, nunca dejaré de complacerte ni de atender a tus ruegos yexhortaciones, porque nadie tiene tanta autoridad conmigo, ni a nadie profeso tan buena voluntad.
Es mi propósito traer a la memoria una antigua conversación, de la cual conservo vaga reminiscencia, suficiente sin embargo para el fin que deseas y para que conozcas lo que han opinado sobre el arte de bien decir los varones más elocuentes y esclarecidos. Muchas veces me has dicho que, pues aquellosprimeros trabajos que rudos y desaliñados se escaparon de mis manos en la niñez y en la juventud no son ya dignos de estos tiempos y de la experiencia que he conseguido en tantas y tan difíciles causas, debía yo publicar algo más acabado y perfecto sobre esta materia; y muchas veces en nuestras conversaciones sueles disentir de mí, por creer yo que la elocuencia exige el concurso de todas las demás artesque los hombres cultos poseen; y tú, por el contrario, separas la elocuencia de la doctrina y la haces consistir en un cierto ingenio y ejercicio.
Viendo yo tantos hombres dotados de sumo ingenio, me pareció digno de averiguarse por qué se habían distinguido tan poco en la elocuencia, cuando en todas las demás artes, no sólo en las medianas, sino en las más difíciles, verás tantos hombresinsignes donde quiera que pares la vista y la atención. ¿Quién, si estima la gloria de las ilustres acciones por su utilidad o importancia, no antepondrá la de un general a la de un orador? ¿Y quién dudará que aun de sola nuestra ciudad han salido innumerables guerreros excelentes, al paso que podemos presentar muy pocos varones que hayan sobresalido en el decir? Pues hombres que rigiesen y gobernasencon buen consejo y sabiduría la república, muchos hubo en nuestra edad, muchos más en la de nuestros padres y en la de nuestros mayores, mientras que en todo este tiempo apenas floreció un buen orador, y en cada época rara vez se presentó uno tolerable. Y si alguno cree que este arte de decir no ha de compararse con la gloria militar o con la prudencia de buen senador, sino con los otros estudiosliterarios y especulativos, fije la atención en estas mismas artes y vea cuántos han florecido en ellas siempre, comparados con el escaso número do oradores.
Bien sabes que los hombres más doctos tienen por madre y procreadora de todas las ciencias a la que llaman los griegos filosofía, en la cual es difícil enumerar cuántos escritores se han ejercitado y con cuánta ciencia y variedad de...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Ciceron
  • ciceron
  • Ciceron
  • Ciceron
  • Cicerón
  • Ciceron
  • Ciceron
  • ciceron

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS