CIEN DIAS: LEJOS DE LA UNIÓN NACIONAL
Páginas: 34 (8395 palabras)
Publicado: 2 de septiembre de 2013
CIEN DIAS: LEJOS DE LA UNIÓN NACIONAL
Rodolfo Iribarne, Samuel Muzykanski, José Marcos Pollach, Luis Bragagnolo
1° de septiembre de 2003
I. Introducción
Hoy, a 100 días de haber asumido Néstor Kirchner la presidencia de la Nación, se vislumbra que muchos de los que creyeron en él sienten que sus expectativas no están siendo satisfechas.
La política llevada a cabo por elpresidente Duhalde frente a la crisis en que se encontraba la República a comienzos de 2002, tuvo éxito como paliativo de los síntomas, pero en definitiva la situación se agravó, en la medida de que el mero transcurso del tiempo no es eficaz para la solución de problemas irresueltos de la naturaleza y magnitud de los existentes.
La sorpresiva renuncia de Carlos Menem a la candidatura presidencialy el mañoso cronograma electoral empujaron a Néstor Kirchner al poder sin tiempo para elaborar un plan de gobierno y conformar un equipo en condiciones de llevarlo adelante. A ello se suma que la concepción de la Argentina que el Dr. Kirchner exhibió en sus casi doce años como gobernador y a través de su campaña electoral se basó en diagnósticos poco acertados.
Ante estas falencias, laopción por los gestos –el bastón, el huomo qualunque, el mal entrazamiento, la demonización antimilitar, la intolerancia con los adversarios, el escarnio a los empresarios– alentó las ilusiones de buena parte de la sociedad que creyó encontrarse quien le permitiera obtener revancha ante tantas frustraciones.
Lo grave de alentarlas es que la pérdida de ilusión se acompaña siempre por el desencanto yde allí el rechazo, para realimentarse en una sucesión sin fin que da marco a una decadencia nacional cuyos costos comprometen cada vez más a las futuras generaciones.
II. Política
Más allá de lo políticamente disvaliosa que fue la renuncia de Carlos Menem a participar en la segunda vuelta electoral y que seguramente el 18 de mayo Néstor Kirchner hubiese vencido ampliamente en lacontienda, lo cierto es que en el comicio del 27 de abril el Frente para la Victoria obtuvo el 22% de los votos.
Esta realidad era inmodificable sea cual hubiese sido el resultado del balotaje y estaba insita no sólo a partir de la decisión duhaldista de impedir la interna justicialista sino en el propio sistema de balotaje.
La legitimidad en el ejercicio del poder es el factor que puedeaumentar de modo sustancial el apoyo popular a un gobierno. Es un error confundir popularidad circunstancial con legitimidad de ejercicio.
De allí que más que buscarse el reconocimiento inmediato, es mejor opción dar por descontado un handicap de confiabilidad propia a todo nuevo gobierno y buscar con positiva gobernanza legitimidad de ejercicio.
Según algunos encuestadores sólo el 36% delos votos de la fórmula Kirchner-Scioli –8% del total– fueron motivados por adhesión a Kirchner, correspondiendo el resto, básicamente a los aportes del aparato político del entonces presidente Eduardo Duhalde.
Estos guarismos, más la objetiva derrota de Carlos Menem, marcan la importancia real del presidente Duhalde en la política argentina y en el justicialismo.
Las posibilidades delpresidente Kirchner en el seno del Partido Justicialista tienen, pues, análogos condicionamientos que su gestión al frente del gobierno nacional. Es la legitimidad de ejercicio lo que determinará su influencia partidaria, con el handicap a favor de que la combinación entre la vocación de poder y el verticalismo de muchos peronistas, facilitan a quien ejerce el poder, por ese sólo hecho, unsignificativo grado de adhesión.
Los pasos seguidos por el presidente desde el inicio de su mandato se encaminaron a incrementar permanentemente su popularidad, en consonancia con la traducción de los encuestadores de los humores de la opinión pública. Esta es una de las notas sobresalientes que signan el accionar del actual gobierno. Así, desde el avance sobre las Fuerzas Armadas o la Corte...
Rodolfo Iribarne, Samuel Muzykanski, José Marcos Pollach, Luis Bragagnolo
1° de septiembre de 2003
I. Introducción
Hoy, a 100 días de haber asumido Néstor Kirchner la presidencia de la Nación, se vislumbra que muchos de los que creyeron en él sienten que sus expectativas no están siendo satisfechas.
La política llevada a cabo por elpresidente Duhalde frente a la crisis en que se encontraba la República a comienzos de 2002, tuvo éxito como paliativo de los síntomas, pero en definitiva la situación se agravó, en la medida de que el mero transcurso del tiempo no es eficaz para la solución de problemas irresueltos de la naturaleza y magnitud de los existentes.
La sorpresiva renuncia de Carlos Menem a la candidatura presidencialy el mañoso cronograma electoral empujaron a Néstor Kirchner al poder sin tiempo para elaborar un plan de gobierno y conformar un equipo en condiciones de llevarlo adelante. A ello se suma que la concepción de la Argentina que el Dr. Kirchner exhibió en sus casi doce años como gobernador y a través de su campaña electoral se basó en diagnósticos poco acertados.
Ante estas falencias, laopción por los gestos –el bastón, el huomo qualunque, el mal entrazamiento, la demonización antimilitar, la intolerancia con los adversarios, el escarnio a los empresarios– alentó las ilusiones de buena parte de la sociedad que creyó encontrarse quien le permitiera obtener revancha ante tantas frustraciones.
Lo grave de alentarlas es que la pérdida de ilusión se acompaña siempre por el desencanto yde allí el rechazo, para realimentarse en una sucesión sin fin que da marco a una decadencia nacional cuyos costos comprometen cada vez más a las futuras generaciones.
II. Política
Más allá de lo políticamente disvaliosa que fue la renuncia de Carlos Menem a participar en la segunda vuelta electoral y que seguramente el 18 de mayo Néstor Kirchner hubiese vencido ampliamente en lacontienda, lo cierto es que en el comicio del 27 de abril el Frente para la Victoria obtuvo el 22% de los votos.
Esta realidad era inmodificable sea cual hubiese sido el resultado del balotaje y estaba insita no sólo a partir de la decisión duhaldista de impedir la interna justicialista sino en el propio sistema de balotaje.
La legitimidad en el ejercicio del poder es el factor que puedeaumentar de modo sustancial el apoyo popular a un gobierno. Es un error confundir popularidad circunstancial con legitimidad de ejercicio.
De allí que más que buscarse el reconocimiento inmediato, es mejor opción dar por descontado un handicap de confiabilidad propia a todo nuevo gobierno y buscar con positiva gobernanza legitimidad de ejercicio.
Según algunos encuestadores sólo el 36% delos votos de la fórmula Kirchner-Scioli –8% del total– fueron motivados por adhesión a Kirchner, correspondiendo el resto, básicamente a los aportes del aparato político del entonces presidente Eduardo Duhalde.
Estos guarismos, más la objetiva derrota de Carlos Menem, marcan la importancia real del presidente Duhalde en la política argentina y en el justicialismo.
Las posibilidades delpresidente Kirchner en el seno del Partido Justicialista tienen, pues, análogos condicionamientos que su gestión al frente del gobierno nacional. Es la legitimidad de ejercicio lo que determinará su influencia partidaria, con el handicap a favor de que la combinación entre la vocación de poder y el verticalismo de muchos peronistas, facilitan a quien ejerce el poder, por ese sólo hecho, unsignificativo grado de adhesión.
Los pasos seguidos por el presidente desde el inicio de su mandato se encaminaron a incrementar permanentemente su popularidad, en consonancia con la traducción de los encuestadores de los humores de la opinión pública. Esta es una de las notas sobresalientes que signan el accionar del actual gobierno. Así, desde el avance sobre las Fuerzas Armadas o la Corte...
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