CINTHYA BUTRON COMENTARIO ALINYA
logran armonizar con la población local.
El Iniciar el trabajo en el mirador de la montaña, fueuna ventana abierta para ver la apasionada e
laboriosa labor de la Fundación en Alinya. Fue muy interesante, observar a los buitres; el común, el
quebrantahuesos, el franciscano y el alimoche; comoparte de un entorno aún vivo y muy bien
cuidado; como nidifican y viven en este lugar a pesar de las dificultades que se han presentado.
Ya cayendo el sol y en compañía de Martin Boada, se nos permitióobservar la riqueza de flora que
tiene Alinya, cada transepto recorrido tenía una infinidad de árboles, herbáceas, arbustos, lianas y
también fauna, que reconocer y admirar. “Para cuidar un paisajehay que entenderlo”, decía Martin
Boada.
Aperturando el segundo día de visita pude comprobar como la frase de Martin Boada “El paisaje
jamás está quieto”, era completamente cierta. Después delrecorrido por las plantaciones de
manzanos, se pudo observar que aún hay mucho más paisaje que observar y cuidar en este mágico
lugar.
En realidad es “una montaña viva”, como lo decían algunos pobladores,con los que se pudo
conversar; quienes en todo momento mostraron el respeto por el lugar que los rodea. Por otro lado el
trabajo de la Fundación también mostro buenos reflejos pues el contacto y laintervención con la
población refleja respuesta muy positivas de los pobladores.
Para concluir, cabe resaltar lo gratificante que es observar la impecable labor de la Fundación en
este mágico lugar, perosería recomendable cerrar mucho más el entorno con la crianza de ganado
que los mismos pobladores podrían realizar; también se observó un acentuado despoblamiento, ya
que la mayoría de pobladores sonya, muy adultos. Quizás con los años Alinya sea netamente una
reserva y solo sirva turísticamente, pero desgraciadamente perdería la esencia de ser un lugar que
puede recibirte y darte vivencias...
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