Cipres de silos
La Comarca del Arlanza está situada al oeste de la provincia de Burgos, lindando con la de Palencia y las comarcas deSierra de la Demanda, Ribera del Duero, Alfoz deBurgos y Odra-Pisuerga. Pertenece en su integridad a la cuenca del Dueroy está bañada por el río Arlanza, del que toma nombre. Sus vinos cuentan con denominación de origen.
El ciprés de Silos | | | |
| | | Enhiesto surtidor de sombra y sueñoque acongojas el cielo con tu lanza.Chorro que a las estrellas casi alcanzadevanado a sí mismo en loco empeño. Mástil desoledad, prodigio isleño;flecha de fe, saeta de esperanza.Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,peregrina al azar, mi alma sin dueño. Cuando te vi, señero, dulce firme,qué ansiedades sentí de diluirmey ascender como tú, vuelto cristales, como tú, negra torre de arduos filos,ejemplo de delirios verticales,mudo ciprés en el fervor de Silos. Gerardo Diego. Versos humanos.Editorial Cátedra.ColecciónLetras Hispánicas, núm. 245. | |
| | Apoyo léxico |
| | Silos. Pueblo de la provincia de Burgos, en el que está situado el monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos, admirable monumento del arte románico. En su claustro se alza el ciprés evocado en el poema, cuya contemplación suscita en el poeta un deseo de elevación espiritual. <Del siglo X son lasGlosas Silenses -escritas en este monasterio, y cuyo original se conserva en el Múseo Británico-: en un penitencial latino en el que se enumeran pecados y castigos, se establece la correspondencia romance de determinadas voces y expresiones de sentido difícil o ininteligible. Junto con las Glosas Emilianenses -escritas en el monasterio de San Millán de la Cogolla-, constituyen las primeras vocesromances que se conservan por escrito. Al monasterio de Santo Domingo de Silos estuvo muy vinculado el primer poeta castellano de nombre conocido: Gonzalo de Berceo, autor de la Vida de Santo Domingo de Silos, y fallecido a mediados del siglo XIII>.Arlanza. Afluente del Arlanzón, río que pasa por Burgos y que desemboca en el Pisuerga. |
| | Comentario |
| | El sonetodedicado al ciprés que "preside" el claustro del monasterio de Santo Domingo de Silos es, quizá, el poema más conocido de toda la vasta producción poética de Gerardo Diego, y uno de los grandes sonetos de nuestra historia literaria.El poeta llegó al monasterio de Santo Domingo de Silos en el verano de 1924, concretamente al atardecer del día 3 de julio; y allí permaneció veinticuatro horas. Despuésde cenar, y mientras recorría el claustro románico, queda sorprendido por la presencia del ciprés que, en cierta manera, simboliza las cualidades espirituales del entorno en que se halla; y aquella misma noche escribió Diego en su celda un soneto que expresa, de manera sencilla y espontánea, todo ese mundo de dimensiones trascendentes que la contemplación del ciprés ha despertado en su ánimo. Ala mañana siguiente, antes de partir, el poeta transcribía el poema en el libro de firmas del cenobio. Había surgido, así, un soneto imprescindible en las antologías de las mejores poesías españolas, y que hasta el propio Miguel de Unamuno recitaba de memoria.En los seis primeros versos -y también en el 12-, Diego describe el ciprés, a través de un sorprendente lenguaje metafórico, y en actitud...
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