Ciudad, Cultura y Currículo

CIUDAD, CULTURA Y CURRÍCULO
Por:
Héctor Fabio Ospina Parra

“I wonder how many people in this city live in furnished rooms.
Late at night when i look out at the buildings
I swear I see a face in every window looking back at me”.
(“The Spice-Box of the Earth”, Leonard Cohen, 1968)

Como inicio es necesario apelar a la ciudad como un organismo facilitador de experiencias y vivencias,como hecho social multidireccional y en constante mutación, como un palimpsesto de historias no construidas linealmente pero que coexisten de múltiples maneras. En este caldo de cultivo de situaciones paralelas y cruzadas, análogas y conexas, perpendiculares y concéntricas es donde pueden generarse las manifestaciones culturales (o subculturales o contraculturales, etc.) que son sensibles deobservarse antropológicamente, puesto que hay que hacer una antropología pedagógica de la ciudad, considerando otras formas de hacer ciudad que no están formalizadas por la academia. Este camino debe estar trazado hacia el ser humano, pero hacia su construcción de ciudadano de manera práctica, vívida, con una etnoepisteme del autoconocimiento puesto que ante el entusiasmo de la razón filosófica, de losdiscursos políticos, de los títulos académicos, lo que se pulsa fuerte y radicalmente como rasgo humano es la irrefrenable esperanza del ser <humano(s)>.

Por su parte, el Currículo aparece como una forma de administrar sujetos: ciudadanía-ciudad-currículo; dado que la nueva aula expandida, según las propuestas del discurso contemporáneo, es la ciudad. También hay que identificar lasarbitrariedades y las tensiones propias de ese campo curricular o de las relaciones entre los campos que atraviesan la lógica pero entendiendo que la ciudad no es un artefacto, no es un cúmulo de edificios a través de los cuales se transita instrumentalmente, la ciudad es el sujeto, de la misma manera que (propone Bourdieu) a través del habitus la sociedad se hace individuo y el individuo se hacesociedad. La ciudadanía es el acto (las artes, las formas) de vivir la ciudad. La ciudad debe asumirse entonces como una comunidad ideal de aula en expansión constante, de manera retroactiva hacia sus propios límites. Desde una perspectiva cultural, la ciudad se convierte en un consenso comunicativo, la ciudad-currículo como escenario comunicativo se constituye como texto, identificando todo lo que éstapuede ofrecer para dinamizar un proceso de entendimiento lógico o fractal, en la mayoría de los casos.

Debe tenerse en cuenta que el campo curricular lo que establece son tensiones (las dinámicas generadas por la formalidad del saber y la colonialidad del conocimiento), es donde aparecen nociones de exclusión como la <multiculturalidad> o la interculturalidad, la cual es derivada de latransculturalidad, o como Bourdieu lo nombra en su texto, el <racismo de la inteligencia>; en el que se presentan las mismas características de justificación de dominación en el orden social existente, con aditamentos de capital simbólico.

La ciudad es producto de lo que cada individuo realiza, entonces entran en juego las diferentes lógicas de normalización del sujeto. Se puede nombrar unaspecto importante para considerar estas dinámicas y es que los nodos estratégicos para el capital financiero están centralizados tácticamente en las ciudades. Esto encamina consecuencias sociales insospechadas para la fluctuación citadina, en especial desencadena un aumento de la relación simétrica entre seguridad y miedo. Al tenor de esta situación surgen posturas disímiles sobre las lógicas denormalización, donde se habla de los procesos de aprendizaje DE la ciudad, determinando de manera in situ que la ciudad se establece indefectiblemente como contenido. Debe tenerse en cuenta que en los foros contemporáneos por la llamada “cultura ciudadana” se presentan bastantes casos de “estrategias para la mejora de cultura ciudadana”, “cultura y competencias ciudadanas”, etc. La competencia...