Ciudad de Tamara

Tamara es la ciudad donde todo lo que se ve son figuras de cosas que significan otras cosas. En ella las calles están llenas de letreros que salen de las paredes. Nos remite a la semiótica delpaisaje urbano, una vista panorámica de una ciudad inspeccionada por el espectador, y la representación simbólica de materiales y prácticas sociales - la oposición entre el mercado y el lugar. Los signosse comunican al espectador en un lenguaje bien premeditado, de modo que en su comunicación los signos influyen en las opiniones del espectador. La ve como un libro abierto ante sus ojos o, mejor aun,como un diccionario. El intercambio, como es predominante en todas las ciudades, se produce a través de la visión. El visitante reconocerá todo como señales de pertenencia, signos que indican lapropiedad, derechos y privilegios de algo o alguien. Se encuentra con señales que regulan y controlan la vida de los habitantes, que indican lo que está prohibido en un lugar y lo que es lícito, quedandoindefinido el porqué de esas prohibiciones, y el visitante se irá con esos misterios sin resolver. Son signos que anuncian y ocultan, prometen y reprimen, incluyen y excluyen. 

El texto es elsiguiente: 

“Finalmente el viaje conduce a la ciudad de Tamara. Uno se adentra en ella por calles llenas de enseñas que sobresalen de las paredes. El ojo no ve cosas sino figuras de cosas que significan otrascosas: las tenazas indican la casa del sacamuelas, el jarro la taberna, las alabardas el cuerpo de guardia, la balanza el herborista. Estatuas y escudos representan leones delfines torres estrellas:signo de que algo —quién sabe qué— tiene por signo un león o delfín o torre o estrella. Otras señales advierten sobre aquello que en un lugar está prohibido: entrar en el callejón con las carretillas,orinar detrás del quiosco, pescar con caña desde el puente, y lo que es lícito: dar de beber a las cebras, jugar a las bochas, quemar los cadáveres de los parientes. Desde la puerta de los templos...