Ciudad

LA CIUDAD, EL INDIVIDUO Y EL CONFLICTO

A lo largo de la historia, la mujer se ha venido desempeñando en una sociedad convencional, tradicional y machista. Esta forma de vida se evidencia por las actitudes y comportamientos de la mujer en el entorno rural, ya que, según las costumbres del siglo XIX, en el pueblo debían recorrer determinados lugares tales como de la casa a la iglesia, al río alavar la ropa, correspondiéndoles a los hombres las labores de la calle.
A finales del siglo XX, a las mujeres se les permitió salir de sus casas hacía los internados con el fin de capacitarse, derecho adquirido de igual forma que a los hombre y por ende poco a poco se fueron trasladando para las ciudades. A pesar de ser enviadas a la ciudad por sus padres para un mejor futuro, eran recibidaspor familiares, es decir, seguían bajo el yugo de las familias, ya que siempre la ciudad se ha caracterizado por ser el “lobo feroz” (Cedeño; 2010). Los padres al ver que la situación social empeoraba, caracterizándose por la violencia, que la economía disminuía y los hijos se encontraban fuera de casa, decidieron trasladarse para las ciudades.
No se puede negar que las mujeres poco a poco fueronabriendo un espacio laboral, educativo y demás prerrogativas en la ciudad; les sirvió para fomentar la lucha contra la desigualdad de las condiciones políticas, sociales y económicas, y lograr a partir del año 1932, ser reconocidas en el campo de los derechos civiles, en la participación del voto femenino, y el reconocimiento de los derechos del ciudadano.
De esta manera la mujer consigue laparticipación ciudadana, convirtiéndose en urbanita, e interactuando en el desarrollo de la vida en las ciudades, siendo partícipe en apertura de espacios de la ciudad tales como acceso al campo laboral, a la educación, a las obras sociales, pero con algunas de las limitaciones que traía desde su espacio rural puesto que sigue asumiendo los roles de mujer sumisa, y dedicada al hogar. Así mismo elhombre de la calle asume actitudes de irrespeto hacía la mujer en su comportamiento en su comportamiento a veces degradante, utilizando palabras o gestos que lesionan la condición de la mujer y esto hace que exista mayor inseguridad, y le genere desconfianza a la mujer para transitar sola por las calles de la ciudad.
Lo anterior, ha sido objeto de investigación de muchos antropólogos, quienes sehan cuestionando sobre la ciudad, la mujer, los espacios, el orden público, el cuerpo entre otros, con el fin de dar una mejor visión del acontecer en las ciudades. Lo cual nos permite hacer algunas preguntas con respecto a lo urbano y al hombre en su quehacer en las ciudades.
¿Cuál es el papel que desempeña la ciudad en el individuo?, ¿Hay libertad de tránsito de todos los individuos por laciudad sin importar el género?, ¿el hombre y la mujer corren algún tipo de peligro en la ciudad?, ¿Los lugares cerrados son menos o igual de peligrosos que los espacios abiertos?.
Dichos interrogantes son resueltos por la antropóloga Martha Cedeño, en su texto La mujer pública. A partir del postulado de Baudelaire, sobre el flâneur, concebido como aquel individuo “experimentador de la vida de lacalle” (Cedeño; 2010: 1), cuya figura es netamente masculina, el sujeto se pierde en la multitud, en un estado silencioso pero observador; la antropóloga, rechaza la ausencia de la mujer en las características del flâneur, por lo tanto construye el concepto de mujer pública, denominada la flâneusse. Sin embargo, las convenciones sociales de nuestro país impiden que “la mujer se desplace con fluidezpor todos los vericuetos de la ciudad”, (Cedeño; 2010:6) que sea “observante y actuante de la calle y sus connotaciones mayores” (Cedeño; 2010:6). La razón por la cual se generan las limitaciones para la mujer pública es por los peligros que una dama corre al transitar sola por las calles de la ciudad, ya que, son agentes vulnerables, tanto el tiempo como el espacio les genera inseguridad; a...