Civilización - Barbarie

Resemantización de la dicotomía “Civilización / Barbarie” en la literatura argentina de la segunda mitad del siglo XIX.

Es posible percibir en una gran parte de la literatura argentina del siglo XX, específicamente en los cuentos que se produjeron entre las décadas de los años que 40 y 70, una tendencia a una rescritura y relectura estética de “EL Matadero” de Esteban Echeverría (1840) desdela dicotomía sarmientina “Civilización/ Barbarie”, como marca determinante de una política de la ficción que revisa la tradición político – literaria nacional en el contexto de décadas marcadas por la primacía de lo político.
En función de este trabajo, proponemos trabajar esta relectura en un corpus, que intenta ser representativo de la producción de la época, conformado por tres cuentos “Lafiesta del Monstruo” (1947) de Jorge L. Borges, “El Cabecita Negra” (1961) de Germán Rosenmacher y “El niño Proletario” (1973) de Osvaldo Lamborguini.
Leerlos, en clave de relectura y rescritura (renacimiento) de El Matadero, supone preguntarnos y preguntarles cómo construyen la dicotomía civilización/barbarie en el contexto histórico de los años 40, en el que dicha fórmula se resignificaPeronismo y cómo la construyen en el contexto de los años 60 y 70, en los cuales se resemantiza en la lucha de clases sociales, qué nos dicen de dicho fenómeno, qué nuevos sentidos aportan. Abordarlos desde esta perspectiva supone la posibilidad de pensarlos como relatos históricos.
La barbarie, bien delimitada con respecto a la civilización, en El Matadero está construida y presentada como unaamenaza, como “otro” capaz de humillar, dañar y/o matar. Está construida desde la violencia que, pareciera una característica inherente, puede ejercer sobre los otros civilizados. Así, la violencia brutal y explícita de El Matadero, se exacerba, en los cuentos, y se presenta bajo la forma de violencia física, verbal y simbólica. En el siguiente trabajo, se intentará dar cuenta de esta tendencia de lanarrativa argentina.

Marco teórico.
En las décadas del 40 y del 70 y luego de la democracia, en la Argentina, la literatura comienza a dar cuenta de lo vivido en los años anteriores, especialmente en la década del 40 con el surgimiento del Peronismo. La política en esos periodos atraviesa todos los ámbitos y discursos de la vida cotidiana y la literatura no queda exenta. Estas relacionesentre los discursos político, histórico y literario son asumidas en los relatos históricos, que se producen en dichos periodos.
La novela histórica1 – en nuestro caso el relato histórico – en tanto contrapone y asume dos discursos contradictorios en el tratamiento que cada uno hace de la verdad: por un lado, la ficción, la literatura y por el otro, la no ficción, la historia, encarna en sí unacontradicción a la vez que plantea un problema genérico acerca del discurso donde pone el acento: ¿En la historia o en la literatura?
Es necesario advertir que se entiende a la literatura como un conjunto portador de estrategias compositivas portadoras de efectos de sentido, como un discurso que viene a decir en medio de otros discursos con los que polemiza y dialoga en la pugna por la construcciónde sentidos y de mundo. Al advertir esto, se hace necesario en el caso de los relatos históricos, abordarlos en cada uno de sus recortes socio-históricos, teniendo en cuenta la lógica estética de su tiempo.
Georg Lukács2, crítico literario húngaro, pone el acento en el discurso ficcional y propone analizar la textualidad de la novela histórica atendiendo a los rasgos de la construcción deltexto literario, ya que éstos configuran una refiguración estética del discurso histórico, y en ellos, en la particularidad de dichos rasgos estéticos es posible leer la concepción que de la historia nos entrega el texto literario; es decir, propone describir las estrategias compositivas para preguntarles qué efectos de sentido de la historia portan en la construcción literaria. De este modo, es...