comentario de la apología de socrates
Comenzando ya a analizar la disertación, estreno exponiendo una de las tretas de los denunciantes queconsistía en hacer creer a los jueces que Sócrates era Sofista (exaltando su elocuencia) para que así éstos pensaran que él era un maestro de la retórica capaz de corromper sus pensamientos iniciales y llevarlos a su terreno sin que se dieran ni cuenta. Por esto mismo Sócrates desde el comienzo de su discurso intenta hacer evidente la diferencia entre él y los sofistas. Los sofistas cobraban cuantiosascantidades de dinero por sus enseñanzas y los acusadores dicen que Sócrates también lo hace citando textualmente él en respuesta: “Tal vez hayáis oído decir que me dedico a enseñar y que cobro dinero por ello. Y eso tampoco es cierto”. Después cita a los sofistas más importantes del momento diciendo que no le parece mal que enseñen a los hombres. (Aunque también dice que podrían aprender (losjóvenes) de los ciudadanos de una forma gratuita)
Por otro lado, conociendo el cometido que Sócrates acostumbraba a desempeñar (ir poniendo a prueba a todas las personas que encontraba por la calle, comprobar la sabiduría de esas personas, para con su mayéutica mostrarles la verdad) nos cabrá pensar que esto, naturalmente, le creaba muchos enemigos, sobre todo cuando topaba con personalidades de laépoca. Este es el principal motivo por el cual Sócrates es imputado y en la apología explica el “porqué” de su cometido. Resulta que un oráculo le había dicho a un amigo de Sócrates que no había nadie más sabio que él (Sócrates). En esos momentos en los que en Atenas prácticamente todo el mundo estaba fuertemente regido por la religión era muy valorado si los dioses te habían encomendado una misión ote habían mandado un mensaje. Así Sócrates defiende que los Dioses le habían dado la sabiduría y que su misión era enseñar. Con esta actitud Sócrates defiende su “si-creencia” en los dioses demostrando que el acusador se equivocaba en su acusación. (Valga la redundancia).
De este modo Sócrates ya había (para mi juicio) desmentido dos de las condiciones que se le atribuían (La de sofista y lade ateo). A continuación comienza un interrogatorio por parte de Sócrates al acusador en el cual termina de desmontar la imputación, del siguiente modo:
Primero el acusador defiende que todas las personas de la ciudad, sean quienes sean pueden enseñar a los jóvenes de una forma beneficiosa para ellos y sin embargo Sócrates sólo los corrompe. (Es evidente la actitud circular del acusador que...
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