Comentario periodístico

Comentario

La verdadera belleza

Por las mañanas suelo pasar frente a un centro para alumnos con discapacidad, a la hora en que llega el autocar y bajan los alumnos y sus cuidadores. Si no tengo mucha prisa, me detengo a ver cómo bajan las sillas de ruedas y cómo van ayudando a los alumnos a entrar en el centro. Todo sucede como en un ballet: en silencio y con una extraña armonía queuno no sabe explicarse. Los cuidadores ajustan la ropa, limpian las caras, secan la boca de los alumnos, a veces les colocan una manta sobre las piernas.
Es lo mismo que le vi hacer durante muchos meses a un amigo mío que paseaba a su hijo en un cochecito. Su hijo tenía ocho años, el mío ocho meses, y nos íbamos a dar vueltas para entretener un poco a aquel niño que no podía caminar. Enaquellos paseos aprendí mucho sobre niños discapacitados: las miradas, los movimientos, la extraña comunicación que hay entre padres e hijos. Mi amigo me contó que había tenido que colocar unas correas especiales en la cama de su hijo, para que no se cayera por la noche, y que había tenido que montar y desmontar varias veces la cama hasta encontrar la forma adecuada de instalar las correas. Incluso habíadejado de trabajar durante todo el tiempo que le llevó arreglar aquel problema, que en el fondo sólo era un problema menor entre los muchos que tenía su hijo. Pero lo más llamativo de todo era la armonía que había entre ellos dos: el niño incapaz de moverse por sí mismo y el padre que lo llevaba a pasear todos los días.
Uno nunca se da cuenta de las cosas hasta que no se topa con ellas. Miamigo y su mujer tuvieron que aprender a ser carpinteros, enfermeros, terapeutas, expertos en logística, levantadores de peso, psicólogos, educadores especiales y cien cosas más, sin grandes ayudas y sin ninguna preparación previa. ¿Cómo lo hicieron' No tengo ni idea. Lo único que sé es que con ellos aprendí lo difícil que es convivir con una persona dependiente. Y con ellos aprendí qué clase decosas son las más valiosas en una sociedad. Y desde luego esas cosas no son las más valoradas ni las más respetadas. Todos los días dedicamos horas y horas a comentar las andanzas de unos personajes públicos—corredores de coches o cantantes o presentadores de televisión— que no han hecho nada que valga una décima parte de lo que hacen los padres de esos niños y las personas que los cuidan, ;No seríaya hora de que reconociéramos el valor de lo que hacen? Sé que no hago mucho, pero al menos, cuando paso por delante de aquel centro para niños discapacitados, me enorgullezco de pagar impuestos —los pocos que pago— para hacer posible que ocurran estas cosas: un autocar, una rampa, una silla de ruedas, un colegio con educadores especializados. La verdadera belleza de este mundo está hecha decosas así.

Eduardo Jordá: Grupo Joly, 15 de abril de 2009.




Eduardo Jordá nos muestra el tema de la dura vida de una familia que posee una persona discapacitada.

Resumen: Eduardo Jordá nos narra la dura vida de una familia, los cuales poseen un hijo discapacitado. Cuenta las cosas que han tenido que aprender los padres para adaptarse a la vida de su hijo. Estos méritos no son reconocidospor los ciudadanos, quienes prestan más atención a personajes públicos que no han hecho nada para merecerse la atención.

ESTRUCTURA: Este artículo de periódico se estructura en dos claras partes:
La primera comprende los dos primeros párrafos y en ellos el autor narra su vivencia personal con el tema tratado.
La segunda parte la constituye los dos últimos párrafos donde Eduardo Jordárealiza una reflexión sobre el mérito de estos padres que poseen algún hijo con discapacidad. Al mismo tiempo remarca la poca importancia que se le da en la sociedad a estas familias.

Este artículo presenta una estructura progresiva. Se explican una serie de actos para terminar reflexionando sobre el tema tratado en dichos acontecimientos.
La tesis del autor es que la gente se conciencie de la...