COMERCIO INFORMAL ALIMENTARIO EN ESPACIO PÚBLICO: OPORTUNIDAD PARA EL DESARROLLO SOCIOECONOMICO EN BOGOTÁ.

Los alimentos preparados y listos para consumir en las calles de la ciudad, contribuyen de manera importante a la seguridad alimentaria. Esta práctica tradicional, corresponde a la expresión de factores de naturaleza social y cultural, como el desplazamiento, la falta de opciones de empleo y la violencia. Cada vez más personas desempeñan esta labor, ocupando el espacio público a pesar de todoslos inconvenientes que esto conlleva. La finalidad, es encontrar el medio para subsistir en el denominado “comercio informal”.
Desde la óptica de afectación del espacio de uso común, sería fácil pensar en eliminar de raíz esta problemática sin detenerse a examinar los mecanismos que garanticen los intereses generales, para lograr un modelo en donde la base fundamental sea la equidad. Si bien escierto, es deber del estado proteger el espacio público como derecho de interés general y tomar medidas necesarias para su recuperación, también es cierto que en el marco social de derecho, las personas deben tener oportunidad para desempeñarse en el ámbito laboral y acceder al trabajo digno (Girado, 2007).
Sin embargo, las soluciones a este panorama, son abordadas bajo al marco legalestablecido en torno a la ocupación del espacio público en la ciudad. Pero no existe una política o un sistema claro que permita planificar una solución definitiva. Por lo anterior, es necesario invertir el enfoque que se ha dado y analizarlo desde el punto de vista sistémico para el desarrollo económico y social de la ciudad, en donde los derechos sean protegidos.
“Los estudios realizados por la FAOmuestran que, desde Bogotá a Bombay, vender aperitivos y alimentos completos en las calles es una forma importante de obtener ingresos. Los alimentos que se venden en las calles son una actividad comercial importante, en Calcutta, los 130 mil vendedores ambulantes de alimentos obtienen una ganancia calculada en casi 100 millones de dólares anualmente. En América Latina y el Caribe, los estudiosrealizados muestran que la venta mensual promedio por vendedor va de 140 a 500 dólares, lo cual estimula la economía.” (DPAN, 1997)

A través de un diagnóstico de situación, es posible establecer las estrategias para abordar esta “problemática” con objetivos y acciones claras. En esta primera etapa, se deben organizar los datos existentes, y en caso contrario, generarlos. Esto proporcionaráinformación útil y precisa, como por ejemplo: relación de vendedores, disposición o no de autorización sanitaria, volumen de venta, tipo de usuario, tipo de alimentos que procesan y venden, acceso a agua potable, edad y sexo de los manipuladores, nivel de capacitación, etc. Se Debe considerar entonces, varios frentes dentro de la planeación:
En materia de estructura urbana, debe existir unatransformación espacial, con sitios estratégicos en la ciudad que presten el servicio alimentario a los ciudadanos en un sistema fijo o permanente ajustado al plan de ordenamiento territorial. Esta organización, requiere de instalaciones que confirmen el cumplimiento de la norma higiénico sanitaria vigente y minimicen los riesgos que se puedan generar en la salud del consumidor.
La asistencia técnica yla formación es fundamental en materia de ejecución, los vendedores ambulantes de alimentos actualmente carecen de capacitación en prácticas de higiene y manipulación, trabajan en condiciones muy difíciles y requieren acceso a servicios públicos como agua potable, alcantarillado y energía eléctrica para el tratamiento eficiente de los productos en un entorno saludable (FAO, 1990).
En búsqueda dela mejora continua, es indispensable que las autoridades competentes estén ejerciendo un control basado en auditorias, consultorías y asistencia técnica a los sitios establecidos para el servicio alimentario de los usuarios. Promover la sostenibilidad y apropiación social del espacio público, así como la participación de la comunidad en los procesos encaminados a su mantenimiento y recuperación,...