Comics

Guy Delisle es un autor de cómics emparentado con una trabajadora de Médicos Sin Fronteras. De los viajes que hace él solo o juntos, y ahora ya con sus dos hijos, nacen obras como Shenzen, Pyonyang,Crónicas Brimanas. Su último trabajo es Crónicas de Jerusalén (Astiberri, 2011), y como siempre, su estilo simplista, diáfano, su mirada limpia, transparente, y su tono sobrio, dotado de un sutil yabierto sentido del humor, provocan todas aquellas sensaciones que uno obtiene cuando tiene entre manos una gran obra: desconexión, conocimiento, entretenimiento y diversión.


Una mirada fresca ylúcida del conflicto judio-palestino

En dicha obra, el autor nos regala algunas situaciones curiosas que dibujan el panorama vivido por el autor quebequés. Un ejemplo es la de Delisle paseando porun asentamiento de colonos judíos, que como es sabido, ocupan tierras “por la cara”, con los enfrentamientos correspondientes. Dentro de este asentamiento hay un supermercado inmenso, donde tienen detodo. El francés se cuestiona si entrar o no y comprar. Él vive en una parte del Jerusalén Oriental donde es complicado encontrar alimentos, utensilios y objetos de primera necesidad, como unos pañalespara su hija pequeña. El malestar y mala vida que provocan el bloqueo judío en Palestina, con 70 checkpoints y 600 puntos de paso bloqueados, también son conocidos. Finalmente, el francés entra en elhipermercado, y enloquece. Tienen de todo y le resulta irresistible no comprar nada en un supermercado construido por imposición sionista.

Hay también otros momentos delicados, como la OperaciónPlomo Fundido, o la experiencia de cooperantes que alucinan con la actitud de los colonos. También es sorprendente como los diarios israelíes critican de forma feroz y veraz el gobierno de su país,por la violencia con la que se trata a los palestinos, y sobre todo, Delisle se congratula con las palabras del ex-primer ministro Ehud Olmert, quien censura los atentados contra vidas palestinas, no...