Como influye la política en el espíritu
I
En nuestros días se ha difundido una nueva idea: la de que “la política es cosa del espíritu”, y por decirlo todo, de cualquier espíritu. No sólo lospsicólogos y los sociólogos sino también los físicos admiten que los hechos políticos a cuya influencia estamos sometidos determinan las manifestaciones de nuestra vida espiritual. De esos hechos,presente y futuros, depende nuestro modo de ser en los órdenes mental y sensitivo.
El problema de cómo organizar una sociedad es todavía uno de los más difíciles de resolver. Acaso sea el más difícil detodos, desde que la alimentación y la vivienda son, en nuestra época, cuestiones más políticas que de orden físico, y esa extrema dificultad se debe a que comprende las relaciones fundamentales entreel individuo, sus derechos y sus bienes y el núcleo social; así como las relaciones entre grupos organizados-o naciones-que difieren y compiten entre sí y revelan distintos grados de madurez einmadurez en la forma de tratar sus desacuerdos.
Rectamente entendida, la política es politeia: una actividad que se relaciona con la organización racional de instituciones sociales. Es, sobre todo, unaactividad en que tácitamente se nos concede el derecho de trabajar por nuestro bienestar y de recurrir a medios hostiles en el orden individual o colectivo. Aunque la política incita a una mayor madurezen cuanto a móviles y métodos y a defender legítimos intereses, ha llegado a ser comúnmente en la práctica un juego en que los hombres suelen comportarse como niños grandes. Es aquí donde la inmadurezhalla campo más propicio y mayor persistencia.
En uno de sus poemas, Edwin Arlington Robinson, al referirse a un individuo de quien dependen los destinos de muchas personas, dice en tono dedesesperación:
“…WE ARE ATN THE MERCY OF A MAN WHO IF THE STARS WENT OUT WOULD ONLY LAUGH” (de la composición Lancelot, en Collected Poems, pág. 372, 1920; The Macmillan Company)
En estos tiempos en que no...
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