Como ser mejor en fryestyle futbol

Crónicas Deportivas propias de un daguerrotipista del balón. Primera Entrega: “Se lo que hiciste el verano pasado, y el otro otoño traspasado, y en la libertadores de 1982”.
Por Fernando, el 28 de July, de 2008.
Algunos estudiosos de la historia del cine afirman que entre fines de los ochenta y principios de los noventa, las películas de horror sufrieron una decadencia de la que luego pudieronrepuntar. Aparentemente, luego del cenáculo sito a principios de la década del ‘80 -sobre todo con el despliegue frenético del gore y la belleza de ver una casa frente a un cementerio y descubrir cómo el temible morador de la misma se fabricaba una riñonera con los intestinos de una niña virgen- la repetición y la falta de ideas conspiró contra esa industria que languideció al menos un lustrolargo.
No nos detendremos aquí a ver si ese trance alguna vez terminó (porque quienes han teorizado, dicen que fue con la llegada del mundo ten a las películas de terror que todo resurgió, y que las épocas de vacas gordas retornaron con ‘Scream’ y ‘Se lo que hicieron el verano pasado’, lo que nos genera indignación a los amantes de la sangre). En cambio, transportaremos el concepto. Se llevaráentonces, en un poptimbalquismo conceptual, el mismo ejemplo pero en otro género del séptimo arte y en otro período: actualidad. Nos estamos refiriendo, con dolor, a un tipo de film que ha repartido entre parejas ávidas de seso, motivos para abrazarse, para reírse bobos, para meterse mano cual león mandándose al buche las ancas de un añejo y remolón antílope. Hablamos, obvio, de las comediasrománticas.
En efecto, señores. Se han acabado las épocas cuando Harry conoció a sallyescas. Ya no está la gloria de los orgasmos fingido en las cafeterías, la sonrisa cómplice frente a la metralleta de chistes de un Bill Cristal, de un Ben Styller, de un Ben Gordon. Creo que hasta principios del 2000 todavía salían en el gremio argumentos con cierta frescura y solidez (‘Divinas Tentaciones’ sería unliviano ejemplo de la transición), con todas los condimentos guiónicos necesarios. A saber: una historia agradable y sorpresiva; los dos protagonistas que se conocen y adoran paulatinamente; escenas de los amantes yendo en barco a la Estatua de la Libertad, o dándose de comer pochoclos en la boca en un muelle con un payaso Jipi excombatiente de la Ocupación a Guatemala drogado que les vende globosmulticolores; pelea en un momento que parece amenazarlo todo; escena hito donde él o ella se le declara al otro con un parlamente inteligente (tipo “como me gustas mucho quiero vivir con vos, con tus cosas buenas o también tus cosas malas, porque sólo si estoy enamorado puedo pensarme soportando las cosas malas del otro’) y al final, listo, romance, besos, y a pasar domingos con ella leyendo los agudoscomentarios de Jorge Lanata sobre cómo aceptar sobres en verdolaga dos, mientras él en la tele observa partidos del Argentino B donde los Peques Casildenses destrozan a Bicicross de Senillosa, y Walter Nelson la rema y rema con el ruso Ramenzoni subido a sus faldas.
Así, podemos mencionar a ‘Mujer Bonita’ (donde llegó mi hermana mayor al género y luego esparció el mal por la familia), CuatroBodas y Un Funeral, Nothing Hill, Matrimonio por Conveniencia y demás (hay miles de rankings puntuándolas en los blogs, fíjense).
Los ochenta y los noventa fueron sus años. Su gloria. Algo así como el Independiente de Brindisi o el River de Ramón.
Creo que, por su formato mamón pero con pretendida inteligencia, las comedias románticas fueron las que mejor se adaptaron a la Globalización, y lamulticulturización, por la posibilidad de incorporar tópicos bien noventosos a sus narrativas (amor entre gente de distintos fenotipos, o entre gays, o gente que se hace pasar por gay, zoofilia, caída en desgracia de la U.R.S.S., caída en desgracia de Bianchi en sus excursiones europeas, etc.).
La excepción tal vez fue la fallidadísima ‘Tienes un email’ que intentó incorporar con rapidez el tema...