Competencias Docentes En El Siglo Xxi
Me precio de haber contado con varios buenos profesores en los
diferentes niveles del sistema educativo, tan buenos comopara
estimular una sed permanente de conocimiento e inspirarme a estudiar
la Licenciatura en Pedagogía y dedicarme a la docencia. Recuerdo en
particular a quienesimpartían español en secundaria y bachillerato,
porque me infundieron el amor por la palabra. En la universidad recibí la
luz de excelentes académicos: uno deellos fue el maestro Víctor
Palencia. En mi carrera impartía, siempre con buen humor, una amena
clase de estadística aplicada a la educación. Era justo y, sobretodo,
comprometido con su labor. Yo solía escribirle notas al final de las
tareas, exponiéndole mis dudas: respondía siempre de manera amable y
puntual. Luego meenteré que otras compañeras lo hacían también y les
daba la misma atención. Yo admiraba esa dedicación personalizada y se
lo expresé en unas breves líneas al finalde una tarea. Me la devolvió
calificada sin el pedazo de papel donde estaba el mensaje. Años
después, se convirtió en director de la entonces Escuela Nacional deEstudios Profesionales Acatlán donde me había formado y en la que ya
me desempeñaba como docente. Un día, me mostró que aún guardaba
mi notita en la cartera. Meconmovió el detalle y me identifiqué
plenamente con él, porque yo también conservo todas las muestras de
reconocimiento que he recibido de algunos estudiantes,como cartas y
pequeños obsequios. Cuando siento flaquear mi vocación docente,
acudo a ellas para recordar por quienes y con qué propósito sigo en la
enseñanza.
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