con ciencia
Buscar más allá de lo incognito sin tener esa respuesta pasa delargo cuando ves el acertijo seguir frente a ti sin barcas sin frenos y con todas esas sensaciones que plasman los sabores amargos de una idea insensata y con cada silaba provocada calma el llanto de un recién nacido, sin cometer ningún delito solo a orillas de este rio, hoy comunico que no soy yo, a veces es lo que pasa a mi alrededor que sin darte cuenta siempre te acompaña en cada caída desosiegoque brinca de trocha en trocha que pasa de ser una completa retorica a ser eso, si eso que esta después de un abrazo que no nos dice nada y que sin embrago deja su huella es cada partícula recogida sin segundos sin escusas y sin remedio. Solo soy para no quedarme así, así como he estado desde un principio abusando de las cosas más descaradas atormentando este tormento de heridas y cayendo depar en par por su ceguera, será que despertar bajo esa infortuna mediocridad de su mirada besada ya por los rayos de un sol que no alumbra con esa intensidad de aquella madrugada, o será que aun reposa bajo esas sabanas que cobijan ese desespero de no decir nada, para qué? Y me pregunta para qué? Si amenos son esos rincones cuando sales sin despedirte que recorres paso a paso y dejas ese olorputrefacto de un insomnio por no dormir, por culpa de esas bacterias que me atacan la mente homológicamente comprobado que siguen infectadas por un virus no muy común es algo extraño aún sé que solo funciona con ella.
Socorrerte sin aliento para qué? cuando más aun no dejas de pensar en todo y basta silenciarte sin tocarte para que esa distante burla haga de nosotros los mismo con risas fingidas defelicidad notadas por agudas moscas que posan sobre el alma ya quebrajada a rodajas como el pandero muerto, como la nota ya tocara, como el silencio ya hablado, alego y sanciono las leyes algo ya permitido para el sentido. Basto y cobarde de las cosas que pasan por mi vida agotado de intermediar soluciones banales de amor podrido de caricias vueltas cenizas extintas por esa llama masacrada ycruel de un olvido, tan sabio que sabe la hora exacta para remover las entrañas quejadas por dolor, malditos mil veces y noventa y nueve años pensando en lo mismo escapar de la tormenta en mi vaso de ahogarme a tragos bebiendo sorbos de impotente lujuria , pecando cuando se abren las puertas del cielo , y escapando frente a los demonios más aterradores casi sofocados por un arduo comienzo, bastaríaalejarme para quererme ir pero soy demasiado cobarde para no querer embriagarme de un vino amargo y vinagre añejado con todas las creencias más viles y escalofriantes puestas sobre la mesa antes del sonido de un despertador que arrebata tus sueños para ponerte firme en los asuntos más cotidianos refractados en cada párrafo esquizofrénico de mi línea.
Hundirse en sobriedad ya no es igual la...
Regístrate para leer el documento completo.