Con Dinero y Sin Dinero S

Con Dinero y Sin Dinero del autor Carlos Elizondo Mayer-Serra es un libro bastante interesante que nos invita a pensar acerca del pacto fiscal. Este ensayo es un resumen con opiniones acerca de este libro, donde profundizaremos un poco más acerca de este pacto fiscal.
Gastar más de lo que se genera conduce a un crecimiento del gasto público que no es sostenible en el largo plazo; El cobro demayores impuestos junto con una mayor inflación y un menor gasto público tiene un costo político, social y económico excesivo. En general en este País la gente busca pagar menos impuestos y obtener la mayor cantidad y calidad en los servicios y recursos públicos o transferencias directas, pero a lo largo de este ensayo veremos que se cobran pocos impuestos, de la misma forma que los servicios yrecursos públicos que la población obtiene son de mala calidad.
En el cuerpo social de la recaudación de impuestos permanece en quién lo ejecuta, la burocracia, que suele ser quien más abusa. Por si fuera poco, toda burocracia puede verse tentada de quedarse con una parte de los recursos fiscales por la vía ilegal, como ha sido muy común a lo largo de la historia en México, durante sexeniostranscurridos desde la era postrevolucionaria hemos visto que la corrupción es la parte central del Gobierno en este País, sin que la población se diera cuenta, por lo menos hasta el avance de la tecnología y las redes sociales.
En materia de cobro de impuestos hay que discernir si es deseable cobrar impuestos redistributivos; es decir, que hacen más igualitaria a la sociedad al cobrarle al que más tiene, yque tipo de impuesto. El gasto se paga sobre todo a través de impuestos generales y quienes los pagan no necesariamente son quienes reciben los beneficios de ese gasto. Elevar la calidad del gasto público, promover la equidad, dotar de mayor transparencia a la acción fiscal y favorecer el desarrollo de la institucionalidad democrática.1 Pagamos pocos impuestos, pero sentimos que es mucho lo quenos cobran porque el gasto está mal repartido.
Cuando las finanzas públicas presentan un déficit, el sobrepeso se expresa muy rápidamente, en países como el nuestro, en mayores tasas de interés para el pago de deuda, en inflación y devaluación de la moneda. Cada peso del gasto está sujeto a un compromiso político, avalado en general por una ley; todo el gasto requiere que alguien pague impuestos.En México el pacto fiscal no parte de un acuerdo explícito y es un equilibrio basado en tres premisas: cobrar poco, gastar mal (con amplios espacios para la corrupción de quienes ejercen el gasto y de quienes están bien conectados con el poder) y gastar significativamente más de lo que se cobra a través de impuestos. La diferencia entre los ingresos por impuestos y el gasto público proviene, desdemediados de los años setenta, de los recursos por la venta de petróleo crudo, es decir, la llamada renta petrolera. Lo que ha permitido la existencia del binomio impuestos bajos, gasto alto es el ingreso de la renta petrolera.
La ley fiscal tiene tantos huecos y privilegios que el cobro de impuestos es inequitativo y las posibilidades para evadirlos o darles la vuelta son muy atractivas y puedenser auto justificadas en vista de la baja calidad del gasto público. Cobrar impuestos y la manera de gastarlos es el nudo central de la relación entre ciudadanos y gobierno, siempre existen ineficiencias en el gasto, corrupción y desperdicio. La evidencia sugiere que más allá de un gasto de cerca de 40% del PIB ya no mejora el bienestar de la sociedad en forma clara.
Un pacto fiscal no mejorasimplemente porque se recaude más, una idea que suele estar detrás de las innumerables propuestas de reforma fiscal. Hay que gastar bien los recursos públicos para construir verdaderos derechos universales que amplíen sobre todo las oportunidades de los sectores más pobres y desprotegidos. La naturaleza del pacto fiscal es un aspecto medular para entender qué tipo de Estado y de sociedad imperan. El...