CONCIENCIA PROFESIONAL

Es norma elemental de buena lgica que, antes del anlisis de un tema, se haga lo que se llama valoracin de trminos. As, en lo que respecta a la Conciencia Profesional, debemos examinar el valor de sus trminos. El examen etimolgico y la definicin de estas dos palabras CONCIENCIA Y PROFESIN, nos darn la valoracin respectiva. Si atendemos a la etimologa, Conciencia viene o est formada por dos voceslatinas, la preposicin cum (igual a con) y el sustantivo scientia (igual a conocimiento, ciencia), Entonces, conciencia es ciencia consigo mismo, autoconocimiento, ciencia ntima, personal. Profesin, tambin del latn Professio es, en general, el ejercicio habitual de una ciencia, de un arte o de un oficio. En sntesis, la dedicacin especial y permanente de un individuo a determinada actividad humana,lcita y til, libremente escogida. El hombre es lgica, ontolgica y cronolgicamente anterior a su profesin, y sta es un matiz, un aditamento, que si perfecciona al hombre, restringe su potencialidad actuante a una actividad concreta. Entonces, siendo la profesin un accidente superpuesto al sujeto, la conciencia profesional es la misma conciencia individual, condicionada por la cualidad de laprofesin es la misma conciencia humana presidiendo y dirigiendo los actos del individuo, fuera y dentro de la profesin. Ahora bien, ahondemos un poco ms en el estudio de la Conciencia. Todos sabemos, por experiencia personal, que llevamos dentro de nosotros mismos un testigo constante y siempre alerta que nos testifica la verdad de nuestro yo y de sus operaciones. Cuando pensamos, queremos u obramos,sabemos que somos nosotros mismos los sujetos operantes, y que esas operaciones nos pertenecen, porque somos conscientes de ellas y, por lo tanto, responsables de de las mismas. Nos lo dice la conciencia psicolgica, que nos instruye de lo que en nuestro interior pasa, que es un testigo, o por mejor decir, el testimonio del yo, afirmando su existencia y sus operaciones. A esa conciencia sicolgica quenos instruye internamente debemos la aprobacin o condena de nuestros actos. Cuando ejercitando nuestra libertad hemos realizado un buen acto, inmediatamente recibimos el aplauso, la aprobacin interna de la conciencia cuando libremente tambin hemos claudicado en el camino del deber, hemos efectuado una salida marginal en el sendero de la ley, cuando nos hemos hecho autores responsables de unaaccin indigna o criminal, instantneamente sentimos tambin el reproche, la desaprobacin de este testigo interior que censura, inexorablemente, nuestra conducta y es porque junto con el testigo de nuestro yo est el juez de sus actos con la conciencia psicolgica esta la conciencia moral, que juzga de la bondad o malicia de las acciones. Porque somos seres libres, somos responsables porque somos sereslibres, somos responsables porque somos responsables, somos objeto de moralidad y por tanto, poseemos un criterio prctico que nos instruye de la bondad o malicia de nuestras acciones. Este criterio es la conciencia moral. NORMAS DE MORALIDAD Ahora bien, qu cdigo secreto posee la conciencia para ponderar y calificar nuestras acciones Por qu unas acciones son buenas y otras malas Qu criterio supremopodremos establecer para acertar en esta calificacin Si es cierto como lo es que toda operacin corresponde adecuadamente a la naturaleza del operante y la naturaleza del hombre es invariable, permanente, constante, sguese que la norma moral que regule sus actividades humanas tiene que ser constante, permanente e invariable tambin. Y estudiando los constitutivos orgnicos, psicolgicos y ontolgicosdel hombre, es evidente que esa norma suprema de moralidad, en virtud de la cual la conciencia emite sus fallos inapelables, no puede ser el instinto, como pretendan Hutchetson y Smith porque el instinto, sobre ser facultad ciega, no es privativo y especfico del hombre, sino comn con todos los animales, resultando que una moral fundada en el instinto no seria humana, sera simplemente zoolgica....