Concilio

CONCILIO LIMENSE I, 1551-1552. DIRECTIVAS
Convocación
Finalizada la "gran rebelión" político-militar en 1548 y una vez que se le concedió en 1547 el palio arzobispal a fray Jerónimo de Loaisa y le fue impuesto en el Cuzco el 9 de septiembre de 1548 (lo que significaba la investidura definitiva), fray Jerónimo de Loaisa pensó en reunir un concilio provincial con las cinco diócesis sufragáneas ylo comunicó al rey en febrero de 1549. De hecho convocó a los obispos en Lima para el mes de mayo de 1550; ante la imposibilidad de lograrlo por diversas causas, reiteró la convocatoria para la Pascua de Pentecostés de 1551.
Tres obispos enviaron los procuradores respectivos: los licenciados Rodrigo Arcos por Panamá (Tierra Firme), Juan Fernández por Quito y el clérigo Baltasar de Loaisa por elCuzco. Sólo el 4 de octubre de 1551 se presentaron en Lima. Los cabildos de Lima y del Cuzco nombraron sus delegados. También los religiosos enviaron sus representantes: fray Domingo de Santo Tomás y fray Juan Bautista Roca por los Dominicos, fray Francisco de Vitoria por los Franciscanos, fray Miguel de Orenes por los Mercedarios y fray Juan Estacio por los Agustinos, próximos a establecerse en elPerú. Secretario del concilio fue el canónigo Agustín Arias.
Desarrollo
Las sesiones se prolongaron hasta febrero de 1552. Asistió, por lo menos a la apertura, el virrey don Antonio de Mendoza. Fueron 40 las constituciones, referentes a los Indios, estudiadas cuidadosamente hasta el 23 de enero. Las constituciones que afectaban a los Espa­ñoles fueron otras 40 y se decretaron el 20 de febrero. Sepromulgaron respectivamente el 24 de enero y el 20 de febrero.
Este Concilio Limense I entró en vigor apenas publicado solemnemente en la catedral de Lima. Será tenido en cuenta por el Concilio Limense II de 1567, pero el Concilio Limense III de 1582-1583 lo derogará. Sin embargo tendrá una vigencia de 30 años, de máxima importancia al principio de la cristianización sistemática del Perú.
Sediscute la validez de este Concilio Limense I, pero el hecho de haber sido abrogado por el III, precisamente parece probar su validez y vigencia hasta 1583, esto es, durante treinta años. Los asistentes conocían bien la problemática del Perú y las resoluciones fueron de gran importancia, yendo más allá por la extensión, matización y autoridad que las normas pastorales de la Instrucción sobreadoctrinamiento de los Indios, 1545 y 1549.
Contenido
Así pues estas 40 constituciones responden a la Instrucción, pero con mayor amplitud y concreción.
Las tres primeras capitulaciones tratan de la unidad doctrinal y de la cartilla en la lengua general del Inca, de la edificación de las iglesias y de la eliminación de adoratorios idolátricos.
Las constituciones 4a., 5a., 6a. y 7a. versan sobre el sacramentodel bautismo. Para el mismo se exige una preparación mínima de 30 días; pero se puede reducir y simplificar con enfermos de muerte, ancianos y rudos. La catequización de los adultos se ha de hacer en la lengua de los mismos. Nunca se bautice sin su voluntad y deseo, ni a los niños sin confor­midad de sus padres.
Desde la 8a. hasta la 14a. se dan normas litúrgicas sobre lugar, ornamentos, óleo ycrisma, más libros de bautismo y de matrimonio, designación de dos Indios alguaciles, exclu­sión de los infieles de la misa y oficios divinos y la asistencia obligatoria de los cristianos. Por ahora se administrarán a los neófitos el bautismo, la penitencia y el matrimonio y, con licencia del prelado, la confirmación y la eucaristía.
Se extienden sobre el sacramento del matrimonio la constitución15 a. y siguientes hasta la 20a. inclusive: el matrimonio natural precedente, solución de la poligamia, los impedimen­tos de consaguinidad y de afinidad, la nulidad de los matrimonios clandestinos y la necesidad de simultanear desposorios y velación.
Desde la 21a. hasta la 27a. las capitulaciones son de vario contenido. Se señalan cinco fiestas del Señor, cuatro de la Virgen y la de San Pedro y...