conclucion

Comenzamos la exploración de un campo heterogéneo y en constante cambio únicamente con el supuesto de que en el contexto actual los jóvenes homosexuales reconocen, aceptan y exteriorizan su identidad sexual en un plazo menor al que lo hacían los homosexuales 30 años atrás.

Sabemos por nuestra propia experiencia que la adolescencia es una etapa en la que se multiplican las dudas y se carecende certezas. A partir de decenas de entrevistas llegamos a percibir la dificultad de atravesar la selva teen con la mochila de vivir la sexualidad a contramano. Las dudas típicas de esta etapa se ven reforzadas ya que en los procesos de socialización primaria se carece de modelos identificatorios y no se obtienen discursos alternativos al heterosexual.

Sin embargo, algo cambió en la sociedaddesde la dictadura hasta esta parte. Por esto, a pesar de la poca cantidad de años que median entre los homosexuales de menos de 20 años o más de 40, las realidades parecen radicalmente transformadas.

Transcurrida la década del 80, fue consolidándose un circuito nocturno masivo de socialización liberado en gran medida de la represión policial. En los 90 al calor de la cultura del respeto por losderechos humanos, por un lado, y de las elecciones personales, por otro, la percepción social hacia los homosexuales se flexibilizó. Finalmente, la sanción de la Ley de Unión Civil se transformó en una señal, por parte del Estado, de que ser gay era una opción permitida.

A este fenómeno se suma la aparición de un actor no poco relevante: el consumo. Numerosas empresas descubrieron en elsegmento homosexual un consumidor con el dinero suficiente (por no tener en la mayoría de los casos hijos) por lo que se abrieron hoteles, bares, discotecas y publicaciones.

Todos estos factores llenaron los vacíos en el discurso unívocamente heterosexual que hacía sentir a los adolescentes que se descubrían homosexuales como “el único homosexual del mundo”. Ahora circulan socialmente una seriede discursos alternativos, con lugares abiertos y visibles a los que acudir.

Hoy un chico gay percibe el mundo y a sí mismo de otro modo, las cosas son muy diferentes: no tiene a mano la palabra “pervesión” para ponerle un nombre a lo que hace. Lamentablemente, la lógica del pensamiento de la discriminación es perceptiva y tipificante, lo que arruinó la vida de millones de gays.

Ante estarealidad dinámica la Comunidad Homosexual Argentina abrió un grupo especial para jóvenes que se convirtió el más numeroso de la CHA. Allí acudieron cientos de jóvenes a buscar asesoramiento, a buscar estrategias o contar sus dudas. Incluso, desde la CHA se sorprenden por la cantidad de padres que acuden a buscar consejo.

Igualmente, se puede percibir que en el discurso de varios jóveneshomosexuales persisten los resabios de un discurso discriminador, la concepción de la homosexualidad como una “enfermedad” es un claro ejemplo de eso. Sin embargo, incluso esos jóvenes exteriorizaron su homosexualidad a su entorno y mantuvieron relaciones homosexuales, con el conocimiento de sus seres cercanos.


Con fines metodológicos separamos el proceso que lleva a la exteriorización de lahomosexualidad en un proceso meramente interior del homosexual y otro exterior. En el primero ingresa la duda del joven homosexual que manifiesta haberse creído heterosexual hasta ese momento, la negación de ese sentimiento, la depresión por ese sentimiento, el ocultamiento de lo que le pasa y finalmente la aceptación.
A ese proceso le sigue la exteriorización a familiares y amigos.

Estos procesospueden estar presentes en su totalidad o no en los homosexuales y muchas veces se viven en forma simultánea o se pasa de uno a otro en forma instantánea.

A partir de nuestra investigación podemos asegurar que los jóvenes homosexuales aún deben pasar momentos traumáticos desde la primera duda acerca de la posibilidad de una sexualidad alternativa, hasta la exteriorización de la misma. Notamos...