Consecuencias del TLC con Estados Unidos según Jorge Robledo y el articulo “Los Perdedores”.

El TLC con Estados Unidos conlleva a muchas desventajas y consecuencias con respecto al bienestar del país, no solo en presente, si no a futuro. Las practicas que toma el gobierno para “Aumentar laproductividad del país” solo tienen efecto y solo son efectivas para ciertos sectores del país, que se benefician de las actividades de comerciales, Es decir, de procesos intermediarios entre lasmultinacionales extrajeras, productores colombianos y los importadores y exportadores de los países involucrados. Eso sí, dejando de lado siempre los intereses nacionales y colectivos; concentrándosesolamente en los intereses propios.
Estas situaciones atraen todo tipo de consecuencias como la competitividad de los sectores productores de materias primarias, que entre otras han tenido muchasdificultades de crecimiento debido a la falta de apoyo del gobierno frente a los sectores extranjeros.
Los sectores primarios no tienen con que competir con las grandes cadenas multinacionalesy agrícolas Estadounidenses. Estas disponen de una nómina de productos insuficiente, que solo consiste de productos autóctonos de nuestro País. Esto, aparte de ser ineficiente teniendo en cuenta lapoca demanda de estos productos específicos, tienen un margen muy bajo de productividad. Cabe también mencionar la falta de condiciones equitativas respecto a la competitividad limpia entre ambossectores de cada país, ya que las Estadounidenses tienen una mayor inversión y apoyo por parte de su gobierno, a diferencia de las colombianas que solo disponen de una inversión limitada por sus propiosmedios y de los gubernamentales que son más que ineficientes, si no corruptos, a la hora de repartir recursos al sector primario. Esta desigualdad lleva a que se produzcan desventajas injustascompletamente aberrantes.
Otra consecuencia es el enfoque hacia los sectores primarios y de comercio. Este último beneficioso para pocos. Esto conlleva, no solo a un estancamiento de la economía al no...